Las curiosidades con respecto a la dentición infantil pueden ser muchas e irse acumulando con el tiempo. Esto porque existen muchos mitos entorno a la mismas que han perdurado a través de los años. Por ello hay una serie de elementos que necesitas saber sobre la salida de los dientes de tu bebé. De este modo se estará mucho más tranquilo al respecto y se actuara de la manera más adecuada a lo largo las etapas.
Los dientes de leche de un bebé son más importantes de lo que muchos afirman. Los mismos son los que ponen la base para la salida de los permanentes más adelante. Por ello tienen sus propias características que se puede apreciar con mucha facilidad. Informarse sobre ellos, darles atención y cuidarlos garantiza una mejor dentadura para tu hijo a medida que se vaya desarrollando.
Es una etapa que necesita paciencia
Lo primero que hay necesitas saber sobre la salida de los dientes de tu bebé es que es una etapa donde la paciencia es fundamental. El niño experimenta muchos cambios relevantes entorno a su crecimiento, todos en conjunto. Por ello es normal que se sienta abrumado y este más susceptible de lo que normalmente seria, cuando no hay tantos cambios. Los padres necesitan comprenderlo y apoyarlo durante sus días de irritabilidad.
En qué orden salen los dientes
Otro factor importante es conocer sobre el orden de la salida de los dientes del bebé. Los primeros en salir son los que están en el centro en la parte interior, para que luego se muestre su contra parte superior. Prosiguen los laterales en el mismo orden, primero los de abajo y luego los de arriba. Los molares serán los siguientes en aparecer, para ayudarlos con los alimentos de mayor dureza. Continúan los populares caninos, cuya forma es sumamente característica.
Toda la dentición del bebé finaliza con los molares internos, los cuales tardaran más en aparecer. Estas muelas saldrán aproximadamente al año y medio de edad, por lo que poco a poco la sonrisa quedara más completa. Toda esta salida puede comenzar a partir de los 7 meses generalmente.
Salieron muy rápido o se tardan demasiado
Existen casos muy particulares en los que el bebé puede nacer con dientes, lo que es muy impresionante. Igualmente existe la posibilidad de que comiencen a verse en los primeros dos meses de vida o antes. En ambos casos lo mejor es consultar con su pediatras o, mejor aún, con el odontopediatra. Aunque normalmente todo esta bien, solo que el niño tiene etapas de desarrollo diferentes a lo usual.
También se puede dar el caso contrario, en el que los dientes se tardan un poco más en aparecer. En estos casos el niño puede llegar hasta el año de edad sin que aparezcan las piezas dentales en su boca. Por ello la solución termina siendo la misma, su respectiva consulta para comprobar su buen desarrollo. De este modo se descarta el hecho de que todo esté bien y sin problemas.
Equivalentemente el orden en el que salgan los dientes puede que varíe notoriamente, en comparación con lo común. Por ello existe la posibilidad de que vayan saliendo una parte de los dientes primero que otras. Por eso precisamente es que se dice que cada uno es distinto y que el apoyo de los profesionales es fundamental. De este modo los padres pueden estar seguros de que todo está bien en la dentadura de su hijo.
Molestias que pueden sufrir los bebés durante la salida de los primeros dientes
Las molestias que pueden sufrir los bebés durante la salida de los primeros dientes pueden variar en gran medida. Hay niños que pasan por cada uno de los síntomas, sin excepción, viéndose muy afectados. Hay otros a que consiguen adaptarse sin ningún problema a las diferentes etapas que conlleva la salida de su dentadura. Por ello que es importante estar atento y atenderlo para que consigan alivio.
El llanto es uno de los principales factores ya que llorar constantemente es su forma de comunicar que algo les molestia. Acompañado de esto viene la irritabilidad e inflamación en las encías, por lo que todo termina en lágrimas nuevamente. Todo en conjunto también puede generar que se frote el rostro, o la orejas, en búsqueda de calmar su disgusto.
Las ganas de morder todo lo que se consigan a su paso también son un síntoma frecuente. Esto porque es na forma de calmar la molestia producida por la inflamación. Equivalentemente puede haber una baja de apetito, por lo que la leche de formulo o la lactancia materna serán de mucha ayuda. Finalmente el no poder dormir igualmente será una molesta que se hará notar conforme pasen los días.
Formas de aliviar sus molestias
- Masticar: para calmar a los bebés es ideal ofrecerles juguetes u objetos que se puedan llevar a la boca, sin temor de que se enfermen. Esto para que ellos mismos puedan rascarse y aliviar su molestia en las encías.
- Alimentos fríos: las frutas frías u otros alimentos, acordes a su edad, serán cruciales para sobrellevar esta etapa. No hay que tenerle miedo a las bajas temperaturas ya que pueden ser de gran ayuda.
- Leche materna congelada: los helados de leche materna, o de fórmula, pueden ser muy placenteros. Además de que sirven como una rica merienda que no les hará daño y los hará sentir mucho mejor.
- Medicinas: consulta con el pediatra de sobre los fármacos adecuados para masajear las encías y disminuir su inflamación. Existen cremas y medicamentos especialmente realizados para esta etapa, pero deben usarse bajo supervisión facultativa.
El cuidado de los primeros dientes
El cuidado de la nueva dentadura del bebé no pude dejarse de lado. Por esta razón es necesario saber sobre la salida de los dientes que, desde el primero de ellos, hay que limpiarlos. La salud bucal no puede comenzar al año de edad, debe ser desde los primeros meses. Por ello hay que asegurar el uso correcto del cepillo dental y la pasta para niños. Todo esto debe formar parte de la rutina del pequeño desde que inicia la aparición de las primeras piezas dentales.
Ten cuidado también con el chupete, ya que este podría hacer que los dientes se malformen.