Es común observar en los bebés que las partes de su cuerpo no son proporcionadas .Observar que la cabeza es más grande que el cuerpo, las piernas curveadas y el tórax está abultado es algo natural, con el tiempo los órganos y las partes de su cuerpo o de su pequeña anatomía, tomarán su tamaño correcto o natural. No debería preocuparte entonces si observas que tu niño al nacer, tiene el abdomen inflamado más de lo normal. La barriga hinchada en el bebé se denomina científicamente, “distensión abdominal infantil”, (parte inferior del tórax hasta la pelvis), la cual es absolutamente normal y común en niños recién nacidos.
La pregunta que deberías hacerte si tu bebé llegase a presentar un exacerbamiento en su tórax, es, ¿Sera esto normal?
A continuación te dejaremos las respuestas a tus incógnitas, además de las posibles causas del porque tiene tu bebé la barriga hinchada, y su posible diagnóstico y tratamiento, de ser el caso.
Barriga hinchada en el bebé
Existen ciertos papas que se alarman cuando notan que el bebé tiene la barriga hinchada, o el tórax inflamado. Inmediatamente asocian esto, a los niños que se encuentran desnutridos en los países pobres, tal es el caso de África.
Queremos aclararles que si tiene su bebé la barriga hinchada, es normal que esto ocurra, ya que los bebés nacen con distensión abdominal infantil, como anteriormente señalamos. Esto ocurre debido al poco movimiento de los bebés, y al no existir dicho movimiento, no se producirá el calor necesario para quemar la grasa alojada en el abdomen. También existe una desproporción significativa entre los órganos del cuerpo y el tamaño del bebé, con lo cual se produce también un abultamiento significativo. Debemos entonces estar alerta si tiene tu bebé la barriga hinchada, o el tórax inflamado debido a otras causas.
Causas naturales de la barriga hinchada en tu bebé
Existen factores o causas naturales por lo cual tiene tu bebé la barriga hinchada, y estos son:
Los bebés o recién nacidos presentan un tipo de grasa que se denomina, grasa parda. Dicha grasa se caracteriza por tener un color más oscuro de lo normal. Esta grasa es la que ayudará a mantener en tu hijo el calor necesario, o temperatura corporal en el caso de haber mucho frío, además es una importante reserva de energía para cuando este enfermo e inapetente. Esta grasa parda se encuentra alojada en el cuello, barriga y riñones de tu bebé.
Anatomía corporal: los bebés poseen una anatomía muy pequeña lo cual es desproporcionado en relación a sus órganos internos. Estos órganos internos deberán acomodarse a la anatomía del bebé, lo cual ocasiona (por el poco espacio) que se abombe o inflame el tórax.
Falta de desarrollo en los músculos del abdomen: como el bebé al nacer no tiene los músculos del abdomen desarrollados, esto ocasiona que el tórax se expanda y se abulte. En la medida que el niño crezca, juegue y haga ejercicios, este abultamiento ira desapareciendo.
Causas diversas
Existen diversas razones, por lo cual puede presentarse en tu bebé la barriga hinchada, y estas son:
Proliferación de gases: se dan casos donde la barriga del bebé está más dura y más hinchada de lo común, es aquí donde debes observar si se debe esto a la acumulación de gases en el momento de tomar el biberón, o cuando lo estés amamantando. Debes saber que los bebés cuando se alimentan, toman mucho aire y se llenen de gases.
Imposibilidad de deponer: esto es lo que se llama estreñimiento. Cuando los bebés no pueden deponer se llenan de gases y esto les resulta muy doloroso, por lo cual deberás como primera instancia acudir a su pediatra tratante.
Alérgico a la lactosa: o intolerancia a la lactosa, la misma produce molestias y trastornos intestinales en tu bebé, lo que hace que se inflame su barriguita o tórax, debido a la acumulación de gases.
Medidas preventivas a tomar
Si tiene tu bebé la barriga hinchada debido a gases u otros desarreglos, te recomendamos lo siguiente:
Debes como primera instancia acudir a su pediatra. Su médico más que cualquier otra persona, sabrá diagnosticar en el bebé dicha anomalía y te indicará qué hacer.
Adquirir biberones anti hipos y anticólicos, de esa manera evitaras que el bebé se llene de aire. Todo ello debe ir acompañado de una correcta postura al momento de darle el biberón, de ser posible que tenga una adecuada elevación.
Cada vez que le des el biberón a tu bebé, deberás extraer los gases colocando el niño en tu hombro y dándole unas palmadas suaves con la palma de la mano en forma de bóveda, y así no maltratarlo.
Procura que cuando el niño vaya a tomar su biberón, esté lo más relajado posible, ya que la ansiedad puede hacer que se llene de gases, y esto produzca abultamiento en el abdomen.
Debes seguir las indicaciones de tu médico respecto a los alimentos que debes darle a tu bebé. La alimentación irá aumentando en la medida que vayan pasando los meses, ya que tu niño debe ir haciendo el estómago poco a poco. El no hacer esto de manera adecuada provocará cólicos, gases y otras enfermedades que pueden tornarse muy graves en tu niño.
Si tu bebé llegase a presentar cólicos, es muy importante que masajees la zona de su vientre suavemente y en el sentido de las agujas del reloj. Es importante que hagas esto cuando el niño se sienta relajado y tranquilo, además te recomendamos que dobles sus piernecitas suavemente y ejerzas una ligera presión en su abdomen, esto permitirá que elimine los gases.
Debes colocar paños tibios en el abdomen del bebé, nunca directamente a la piel. Esto hará que tu niño expulse los gases.
Debes darle a tu bebé un baño de agua tibia, ya que el calor hará que expulse más rápido los gases, y así se relajará y tendrá un sueño muy tranquilo. Y la barriga hinchada del bebé será una anécdota.