¿Por qué te sube la temperatura mientras duermes? ¿Nunca te lo has preguntado? Pues sí, si acaso no lo sabías, resulta que mientras dormimos nuestro cuerpo experimenta un incremento de su temperatura. No te alarmes, porque esto es algo absolutamente normal y que nos sucede a todos los individuos. Pero claro está, tiene su explicación científica que, a continuación, vamos a explicarte.
Más fiebre por la noche
Habrás comprobado seguro que cuando estás enfermo, al caer la noche te vas sintiendo peor. No importa que incluso estés mejorando y hayas pasado el día medio regular, pues cuando tienes una gripe o resfriado, por ejemplo, cuando llega la noche tu mejoría se desvanece y experimentas un retroceso en tu salud. No obstante, es algo normal que ocurre como consecuencia de factores que se producen por el propio funcionamiento del organismo.
En situaciones normales, el cuerpo baja su temperatura durante la noche. Lo hace porque se adapta a la temperatura del ambiente y, todos sabemos que las temperaturas nocturnas son ligeramente más bajas que las diurnas, incluso aunque estemos en verano, salvo que estemos pasando por una etapa de ola de calor excesivo.
Puesto que la temperatura del cuerpo desciende, el organismo queda más vulnerable, máxime teniendo en cuenta que se encuentra enfermo. Además, a esto hay que sumar que al ir terminando el día, ya estamos acusando el agotamiento de nuestras reservas de energía que están bajo mínimos. Todo ello confluye en que nuestros malestares se hagan más presentes, incluyendo el estado febril.
Las hormonas, también influyen
Sí, una vez más, las hormonas están presentes también cuando se trata de regular la temperatura corporal. Un exceso o defecto de hormona puede ocasionar que la temperatura suba o baje. De hecho, cuando la mujer está ovulando, su carga hormonal alta hace que su temperatura esté también más elevada. Y durante la noche no es una excepción. Hasta medio grado puede ser que marque de más en el termómetro una mujer durante sus días de ovulación cuando se toma la temperatura por la noche.
Otros factores naturales que afectan a la temperatura corporal
El hecho de estar tomando medicamentos, o el padecer alguna enfermedad puede influir en un aumento (o descenso) de grados en el cuerpo. Quienes consumen drogas o alcohol, son personas que también notan los efectos de su adición durante el sueño. Un alcohólico tendrá problemas añadidos para dormir debido al calor corporal que estará desprendiendo si está borracho.
El hipotálamo, ese órgano regulador
Los seres humanos y animales cuentan con un termostato integrado en su encéfalo, cerca del cerebro. Se trata del hipotálamo. La manera de controlar la temperatura corporal es aumentando o disminuyendo la sudoración y la frecuencia respiratoria.
Además, resulta que este órgano también influye en el sueño, pues regula los ciclos de vigilia y sueño, así como la liberación de hormonas.
Pero, ¿qué sucede cuando estamos dormidos?
Durante el sueño pasamos por diferentes etapas en las cuales el organismo experimenta cambios fisiológicos. La bajada de temperaturas más estrepitosa se produce durante la fase NREM. Mientras dormimos, los mecanismos de termoregulación del cuerpo están más relajados, de modo que la temperatura también está más baja.
Durante la fase REM, la temperatura corporal se ajusta a la temperatura que haya en el ambiente. Esta es la explicación de por qué cuando las temperaturas son muy extremas, ya sea a la baja o al alza, y en especial si son muy altas, el sueño puede verse interrumpido de manera abrupta y nos sentimos molestos e incómodos. Un descanso mal interrumpido deja sensación de malestar en el cuerpo. Y la temperatura influye en esta circunstancia.
¿Es normal que mi temperatura corporal suba por la noche?
Como hemos estado viendo, de manera natural la temperatura durante la noche tiende a bajar, debido que los mecanismos de termorregulación se relajan cuando estamos dormidos y a que también durante la noche las temperaturas climáticas son más bajas. Ahora bien, hay ocasiones en las cuales sucede a la inversa y nuestra temperatura corporal lo que hace no es bajar, sino subir. Cuando ocurre esto, hay que prestar atención.
En principio a todos nos ha pasado. Estamos pasando por un proceso gripal o infeccioso, vírico, etc y por la noche nos sentimos mal y la fiebre aumenta. No debemos preocuparnos más de la cuenta, siempre y cuando sepamos a qué obedece esto y que tengamos controlada la causa. Pero hay que mirárselo con el médico y efectuar un diagnóstico para llevar a cabo un tratamiento de la causa de este síntoma.
Y es que el hecho de que nuestra temperatura suba tanto durante la noche que incluso nos haga sudar, puede indicar que nuestro sistema nervioso tiene algún fallo, a estrés, a que padezcamos ansiedad, u otras enfermedades. También puede ser originada sencillamente por causas genéticas. La alimentación es otro factor que puede incidir en el aumento de la temperatura del cuerpo.
¿Qué hacer ante los cambios de temperatura nocturnos?
Lo primero que tenemos que hacer si sabemos que nuestra temperatura corporal varía mucho durante el sueño es consultar con nuestro médico. Hay que descubrir la causa que lo está provocando. Una vez sepamos y tratemos la causa, si no hay motivos para la alarma, sí que hay remedios que podemos llevar a cabo para paliar el problema y dormir bien.
Lo que está claro es que la sudoración nocturna no es agradable, así que tendremos que contrarrestar ese aumento de la temperatura corporal aplicando frío. No hay que hacerlo de manera brusca, pues a veces simplemente basta con abrir la ventana para que se ventile el dormitorio, vestir la cama más fresca sin tantas mantas, o quitarnos el pijama. Si lo necesitas, enciende el ventilador.
Si con todo esto, notas otros cambios, como una pérdida de peso, fiebre, inapetencia, o que sudas de manera anormal, pide a tu médico que te realicen pruebas. Algo no marcha bien