¿Y si te digo que tu colchón puede costarte el empleo? Digamos que Ana ha pasado toda la noche dando vueltas en la cama, su colchón está en mal estado y ya lleva meses en esa situación. Cuando por fin logra conciliar el sueño suena la alarma y toca despertar. ¿Te resulta familiar esta escena? Pues con ella vas a comprender más adelante ¿Por qué no comprar un colchón barato?
La mala noche le ha pasado factura; está tan cansada que ni siquiera puede arreglarse bien, apenas pudo desayunar y para colmo llega 10 minutos tarde al trabajo. Su mal humor está en aumento, su jefa le pide el reporte del mes por tercera vez en la semana. Entonces Ana explota y responde de una forma en la que no debería. Luego de este episodio lamentable es llamada a Recursos Humanos…Para que no te pase como ha Ana es bueno que sepas elegir bien tu cama dónde vas a dormir. Y es que si hubiera podido dormir bien, su cerebro recibiría el descanso necesario, estaría de mejor humor y su rendimiento laboral sería más efectivo.
El colchón y tu calidad de vida
Tener un buen colchón no solo te asegura tu empleo, si no también tu salud física y mental. Un buen colchón nos asegura mayor productividad en nuestras tareas diarias y menos gastos en mantenimiento y reemplazo de este. Dormir nos ayuda a restaurar el cerebro, mientras dormimos nuestro cerebro regenera células que nos permiten estar de buen ánimo, podemos concentrarnos mejor.
Cuando se duerme en una posición cómoda sin molestias de ningún tipo somos más felices, realizamos nuestras tareas diarias con mayor efectividad, permitiendo así que seamos más productivos y realicemos nuestras tareas sin ningún inconveniente.
Estudios aseguran que dormir en malas condiciones aceleran el envejecimiento, aumenta el riesgo de tener un accidente de tránsito, somos más propensos a enfermedades como: Alzheimer, problemas con la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Dormir mal o poco nos engorda, porque sentiremos más apetito y comeremos más haciéndolo de manera ansiosa.
Un colchón de buena calidad nos permite tener una buena rutina de sueño, la que permite un buen descanso, mejor despertar, un día excelente y una vida de provecho.
Desventajas de tener un colchón barato
Lamentablemente el precio va ligado a la calidad, aunque existen casos escasos en que lo barato no sale caro, en el caso de elegir un buen colchón es mejor no tentar a la suerte. Antes de elegir el colchón que estará contigo los próximos 10 años, si, ese el tiempo de vida que tiene uno, debes saber bien tus opciones.
La baja calidad de un colchón comúnmente viene acompañada de su precio, no te brinda la seguridad de tener los requisitos que todo buen colchón necesita. A veces no sabemos elegir porque no tenemos idea de que necesita tener un colchón de buena calidad.
Las ofertas y propagandas suelen engañarnos por sus atractivos precios y comodidades de pago. Pero no te preocupes no estas solo, nosotros te ayudamos con algunos consejos:
- Escoge la firmeza justa: Los colchones baratos de mala calidad tienden a ser o muy duros o blandos, lo que es perjudicial para nuestra columna y caderas. Puede que tu cuerpo no se adapte correctamente a su forma, lo que trae molestias en tu zona lumbar. Esa es la razón por la que pasas todo el día con ciertas molestias y no sabes de dónde vienen.
- Demasiada humedad hace daño: La humedad presente en tus colchones de baja calidad es perjudicial para la salud, aumenta el riesgo con las alergias y el asma. Cuando el colchón no está hecho con los materiales que permiten su ventilación correcta este tiende a conservar la humedad por más tiempo y aparece moho. Cabe resaltar que el sudor es absorbido, lo que produce bacterias, malos olores y manchas.
- Menor precio mayor desgaste: Un colchón a bajo precio está hecho con materiales malos que se desgastan rápido. De modo que tu colchón envejecerá pronto y tendrás que cambiarlo.
Ten en cuenta lo siguiente a la hora de comprar el colchón
Las características que presente este te dirán si estas pagando el precio justo. Los colchones de mayor precio te ofrecen mayores comodidades y beneficios que uno barato, por ejemplo:
- Son hipoalergénicos: esto ayuda a evitar a que los ácaros y bacterias se acumulen en el colchón. Para las personas con problemas respiratorios, alergias etc. es ideal ya que reduce el riesgo de que se complique su condición.
- Ortopédicos: Ayudan a tu espalda. Este tipo de cualidades en tu colchón es ideal para que tu zona lumbar y articulaciones se adapten a este sin ningún problema.
- Transpirables: lo que ayuda a que la humedad no se conserve y así no se desgasta tan fácilmente.
- Mayor firmeza: Si algo tiene un colchón de alta gama es que su firmeza es la ideal, no es ni muy duro, ni muy blando, esto permite que tu cuerpo no se canse al tratar de adaptarse.
- Como ya viste un colchón es algo que tenemos que elegir sabiamente. Comprar un colchón barato pensando solo en que vamos a ahorrarnos una buena cantidad de dinero, no es la decisión más sabia. Las consecuencias de esta elección van mas allá de una mala noche, nuestra salud se ve en juego y otras áreas de nuestras vidas también.
Ten en cuenta que un colchón puede durarte máximo 10 años si lo sabes elegir. No hay nada más reconfortante, que tener un lugar en el que podemos descansar a gusto sin preocupaciones. Una buena noche nos permite afrontar el día siguiente con una actitud positiva y energía. Ya sabes que precio y calidad van de la mano, y que no hay nada mejor al saber que hiciste una buena inversión, en un colchón que te acompañará por muchos años en tu vida.