Hay objetos relacionados con los más pequeños de la casa que son motivo de debate desde el momento en el que se les entrega. Muchos de ellos porque pueden generarles daño o dependencia emocional, según lo que se creen. También están quienes los defienden, ya que se trata simplemente de juguetes o materiales poco perjudiciales. Por todo esto es siempre importante saber por qué los peluches ayudan tanto a tu hijo, ya que es de lo más común que ellos los tengan.
Existen millones de peluches en todo el mundo, con formas y tamaños diferentes. El más clásico y recurrente es el típico oso, pero hay muchos más allá de este. Por ello hay una gran posibilidad de que tu hijo se encariñe con cualquier objeto de este tipo. Porque formara parte de su vida por mucho tiempo y en distintas ocasiones, no solo limitándolo a su habitación.
Papá y mamá deben de preocuparse por cada uno de los objetos a los que está expuesto el pequeño. De este modo sabrán la enseñanza y el valor que este tendrá en su desarrollo. No es difícil que el niño le tenga especial cariño a algunos de sus juguetes por sobre otro. Por lo que es completamente normal que algún peluche en particular sea el elegido para ello.
Seguridad a la hora de salir lejos
Hay algunas razones por las que tu hijo prefiere los peluches, además de que lo ayudan en muchos aspectos. Uno de ellos es la seguridad a la hora de ir lejos, ya sea de visita a amigos o un viaje con algunas horas de trayecto. Es un elemento de su hogar que puede llevar consigo en todo momento, por lo que le da confianza.
Por otra parte, los peluches también les dan seguridad en otro tipo de actividades. Una de ellas es la visita al médico, la cual puede convertirse en una pesadilla. Tener el juguete los hace sentir que nada malo les puede pasar, junto con la compañía de sus padres. Por lo que es de gran ayuda para que no haya heridas innecesarias en su vida.
Amigo inseparable
Los peluches se convierten en los mejores amigos de los niños a medida que van creciendo. Esto pasa sobre todo cuando los mismos son hijo único y el juguete les hace compañía. Por ello pueden hacer volar su imaginación y este nunca les dirá que no a la hora de entretenerse. Existen millones de inventos que con tan solo un objeto los pequeños pueden idear y pasar horas de diversión.
Los peluches ayudan a socializar al crear la imagen de tener compañía. De este modo puede que los pequeños suelten más palabras, compartan e interactúen con el muñeco. A nivel social todos son aspectos favorables que se pueden notar en poco tiempo en su desarrollo con su entorno. Por lo que no hay porque separarlo de su mejor amigo, sobre todo si no hay una necesidad concreta para hacerlo.
Infinidad de juegos
El crear una mayor cantidad de juegos imaginativos es una gran ayuda para tu hijo proveniente de los peluches. Desde hacerlos volar hasta entablar reuniones sociales de todo tipo, cualquier podría ser el escenario. Esto ocurre porque el pequeño se siente confiado de su entorno y de lo que puede generar con su propia mente. Poco a poco esto trae beneficios porque será capaz de crear historias, todas acompañadas de su amigo de tela.
Es su consuelo preferido
Los peluches también sirven como su hombro para llorar cuando se sienten mal. Puede que el niño haya hecho algo malo y que por ello llore ante la reacción de sus padres. En estos casos el objeto es su fuente de cobijo, ya que sus padres no pueden serlo en ese instante. No tiene nada malo este tipo de dependencia ya que es pasajera.
Los seres humanos necesitan saber que algo o alguien los acompañe en los malos momentos. Esto último es lo que hace que el pequeño acuda al peluche para sentirse mejor. Incluso a veces la tranquilidad es de tal magnitud que se quedan dormidos o completamente relajados. Y el ejemplo anterior funciona también en caso de accidentes pequeños, malos momentos o problemas en general.
Compañero al dormir
La forma más tradicional en la que se ven los peluches es como compañeros al dormir. Esto porque muchos niños adquieren la costumbre de llevarlos a la cama cuando son muy pequeños. Nuevamente la sensación de cuidado entra en juego, haciendo que el niño pueda relajarse. Puede que su cama sea muy espaciosa, pero con su amigo cerca podrá descansar mucho mejor.
Un niño necesita el mejor colchón y a su compañero de juegos, en este caso su peluche, para conciliar el sueño tranquilo.
En contra de la ansiedad
Existe una etapa por la que todos los niños pasan, solo que cada uno tiene diferentes formas de afrontarlas. Se trata de ansiedad por la separación, en donde su subconsciente se da cuenta que son seres independientes. Esta faceta llega aproximadamente a los 8 meses de edad y los pequeños comienzan entender que tan individuales son, con respecto a su madre. Esto último puede que les haga sentir miedo y angustia por todo lo nuevo que proviene de ello particularmente.
Ante esta etapa el peluche cumple un papel bastante significativo. El tenerlo cerca es definitiva ayuda de forma bastante positiva para ambas partes. Esto nuevamente porque el juguete le aporta la compañía que su madre en ciertos momentos no podrá darle. Por lo que no simplemente será la etapa que ir superando sin problemas con el tempo.
Precauciones a tener presente con los peluches de tu hijo
El uso de peluches con compañeros para los niños implica ciertas normas y detalles que hay que tomar en cuenta. Lo primero es cuidarse de las alergias, observando muy bien los materiales del juguete. Lo mejor es elegir de lleno productos antialérgicos y de esta forma cuidar al pequeño.
Por otro lado el lavarlo constantemente es fundamental en cualquier etapa del menor. El niño tiende a llevar el peluche a todos lados, por lo que se ensucia fácilmente. Igualmente puede caerse, pueden morderlo u otras acciones que deben preverse. Es fundamental mantenerlo lo más limpio y buen estado posible para que su uso no implique ningún riesgo.
Los peluches ayudan tanto a tu hijo porque ofrecen muchas posibilidades que otros juguetes no. Es recomendable perder el miedo por estos objetos y simplemente tomar precauciones. De este modo el niño tendrá algo que ira creciendo con él y por el cual adquirirá mucho afecto.