El descanso en los niños es uno de los temas que causa mayor cantidad de opiniones. Desde que son bebés hasta su adolescencia la forma de dormir siempre es motivo de discusión. Esto porque existen muchos mitos al respecto y muy pocos conocen como funciona su organismo. Por ello siempre es de gran ayuda aclarar una buena parte de las dudas que se van acrecentando con el tiempo.
Es fundamental que los padres aprendan a reconocerse cuando se trata de un mito y cuándo no. Esto último porque los mismos no vienen simplemente con el descanso, sino en todo lo que involucre al niño. Hay algunos que pueden sonar incluso como imposibles de creer, pero que la realidad es que muchos lo hacen. Por ello conocer al respecto siempre será un conocimiento acertado.
La información sobre los mitos del descanso en los niños es una forma de prepararse. Esto porque hay muchas personas que se creen con la capacidad de opinar sobre la forma en que duermen tus hijos. La idea no causar conflictos al desmentirlo, simplemente tener seguridad. De este modo no te creerás fácilmente cualquier frase relacionada con este tema.
Mitos del descanso en los bebés
Las primeras etapas de los niños son las más claves y la que muchas veces involucran más mitos. Esto porque a través de los años muchos han emitido opiniones al respecto. Incluso se han escritos libros completos que, con supuestos fundamentos científicos, los afirman como una realidad. Por lo se trata de algo con lo que hay que tener mucho cuidado ya que se trata de bebés.
- Si duerme en el día, no lo hará de noche: Los bebés, a medida que crecen, van acortando más sus horas de sueño. Por ello existe el mito de que los mismos no deben descansar tanto durante el día. Esto último con la finalidad de que lo hagan de forma corrida durante las horas nocturnas, lo que es falso.
Durante sus primeros meses de vida es común que se despierten durante la noche. Esto porque buscan alimentarse o simplemente la protección de sus padres. Por esta razón es perjudicial quitarles sus horas de descanso diurnas y no tiene sentido. Lo mejor es dejarlos que regulen su sueño a medida que vayan creciendo.
- Hay que cansarlos: Otro mito entorno a los bebés, y algunos niños grandes, es que hay que cansarlos durante el día. Para ello se usa la sobreestimulación o el dejarlos llorar por largos momentos. Lo cierto es que ambas acciones son contraproducentes para el pequeño, por lo que debe evitarse.
- El pecho y el biberón: Uno de los mitos más conocidos es que los bebés que toman pecho duermen menos que los de biberón. Esto también es falso y no se conoce realmente la verdadera razón del porque se dice esto.
- No tienen horarios: Puede que los bebés más pequeños no tenga un horario tan establecido como los grandes y por ello tenga esta creencia. Se trata de un mito que ha ido creciendo con el paso del tiempo y que puede desmentirse con facilidad. Los más pequeños si pueden tener sus rutinas establecidas, pero necesitan de mucha paciencia para ello.
- Los brazos y el pecho: El último mito alrededor a los bebés es que no necesitan de los brazos de sus padres o del pecho para dormir. Esto es falso ya que los mismos les brindan la protección suficiente para descansar mejor diariamente.
Lo que se dice cuando son más grandes
A medida que crecen los retos con respecto a su sueño serán otros completamente distintos. Por esta razón los mitos del descanso son diferentes cuando se trata de niños de más de 2 años. Su desarrollo y la forma en que interactúan con su ambiente influyen con respecto a este tema. Por ello hay que aprender a reconocer lo que es cierto y lo que en realidad no lo es tanto.
- La televisión: Uno de los mitos más comunes es que la televisión puede relajar a los niños antes de dormir. Lo cierto es que la misma los estimula de más, lo que hace que descansen de forma adecuada.
- Las rutinas: Tantos los bebés como los niños más grandes necesitan de rutinas para lograr descansar mejor. Por ello el mito de que se pueden acostarse más tarde para dormir mejor es completamente falso. Lo mejor es tener su hora establecida y respetarla diariamente para que su organismo pueda acostumbrase a ello.
- Malos para dormir: Es mentira y hay que dejar de etiquetar a los niños diciéndoles que son malos para dormir. Todos son capaces de descansar adecuadamente de su propia cuenta, tan solo deben habituarse.
- Dormir solos: La soledad no necesariamente tiene que ser símbolo de un buen descanso. Hay pequeños que necesitan de la compañía de sus padres para dormir mejor. Esto porque los mismos lo hacen sentir en confianza, por lo que no tiene nada de malo.
- Los objetos en los niños: Esto tiene que ver con el punto anterior ya que existe el niño de que los niños no tienen que tener objetos para dormir. Ciertamente hay algunos a los que les gusta tener algún juguete o muñeco para descansar. Mientras no se trate de algo peligroso se puede usar esta estrategia e ir quitándoselos a medida que crezcan.
- Pequeñas luces: El dejar una pequeña luz o la puerta un poco abierta también los puede ayudar a descansar mejor. Por lo que el mito de que no necesitan de nada también es completamente falso.
La realidad sobre el descanso en los niños
La realidad sobre el descanso en los niños es que se trata de un proceso madurativo del pequeño. Por esta razón hay que saber que cada uno llevara esta etapa de manera muy distinta a los demás. Los padres tienen que guiar a su hijo con paciencia. De este modo es mucho más fácil que el pequeño duerma mejor a medida que crece.
Lo mejor que se puede hacer es no creer en los mitos del descanso en los niños. Los mismos tienden confundir a los padres o a infundir expectativas que no son ciertas. Por lo que conocer al respecto hará de esta etapa mucho más fácil de sobre llevar. De este modo será un camino confortable para todos en casa, desde el pequeño hasta los adulto de entorno.