Las almohadas tienen fecha de caducidad, al igual que otros objetos que acostumbramos a usar diariamente, sobre todo los de higiene personal. Cuando compramos alimentos en el supermercado nos preocupamos de consumirlo antes de la fecha de vencimiento. Es lo mismo con ciertos productos que usamos en nuestro hogar, entre esos las sábanas y el colchón.
Desde hace tiempo nos dicen que hay que cambiar los colchones cada 10 años, pero nadie nos dice que las almohadas también hay que cambiarlas. Ellas no vienen marcadas con la fecha de vencimiento, pero con el tiempo estas se van deteriorando por el sudor, la frecuencia de lavados, grasa facial, polvo, células de la piel, etc.
Cómo saber si las almohadas tienen fecha de caducidad
Se recomienda lavar las almohadas al menos dos o tres veces al año (las fundas hay que lavarlas con frecuencia). Aun cumpliendo este lapso las almohadas no pueden durar toda la vida y llega un momento en el que hay que reemplazarlas, pero ¿cómo sé cuándo cambiarlas? Sigamos los pasos siguientes:
- Extiende tu almohada sobre la cama.
- Luego, la dóblala por la mitad y la mantienes en esa forma por unos 30 segundos.
- A continuación, la sueltas y si ves que vuelve a su estado original es que aún puede seguir usándola. Si, por el contrario, no llega a su posición original, indica que ya es hora de cambiarla por una nueva.
La mayoría de las personas creen que con cambiar la funda basta para tener la almohada limpia, ¡pero esto no es suficiente! Te sorprenderías saber cuántas cosas se le acumulan con el tiempo. Lo cierto es que cuando duermes sobre ella desprendes sudor, piel muerta, cabello, saliva, etc. Pero además de eso, se van acumulando bacterias y ácaros que generan alergias.
Hay un estudio realizado por AmeriSleep que evidencia, tras una semana de uso de la almohada, la acumulación de unas 17400 veces de bacterias que las que tiene un inodoro.
Las almohadas deberían lavarse al menos dos veces al año, pero si vivimos en un sitio de clima húmedo lo más recomendables es hacerlo de 4 a 5 veces. Sin embargo, antes de lavarlas verifica las instrucciones de la etiqueta. Tal vez te parezca mucho, pero aun así estaríamos lavándolas mucho menos que las sabanas. Como te habrás dado cuenta la higiene es importante, se recomienda mantenerlas con fundas, así se protege contra bacterias, mugre, ácaros y hongos, además de darle más tiempo de uso.
¿Cómo sabemos cuándo hay que cambiarlas?
Tal vez haya almohadas que no tengan su etiqueta donde especifiquen su fecha de caducidad, pero otras sí. Si lo primero es tu caso, ten presente que, aquellas de relleno sintético duran más tiempo, al menos un año, entre tanto las de látex y viscoelásticas pueden durar hasta tres años. Por supuesto, no es que al cumplir los tres años de una vez hay que desecharla, sino que es el tiempo estimado en las que empiezan a perder propiedades.
¿Cómo sé cuándo debo cambiarla? Hay dos indicios que nos indica cuándo hacerlo, el primero de ellos es realizarle una prueba a ver si recupera su forma original, la que explicamos al principio. El segundo indicio es agitar la almohada y observar si vuelve a su estado original, si no es así es que su vida útil ya ha terminado.
Pero existe otro indicio que indica que hay que cambiarla, cuando el relleno empieza a comprimirse y adquirir forma de pelota en su interior, indicio claro de que ya ha perdido su integridad. También, debemos saber cómo nos sentimos al despertarnos de mañana, si amanecemos con dolor de cuello o de cabeza, esto podría ser por culpa de la almohada.
Cómo extender la fecha de caducidad de la almohada
Si cuentas con tu almohada y aún conserva sus condiciones, pero quieres que se mantenga así por más tiempo, hay algunas cosas que puedes hacer para lograrlo. Lo primero es comprarle una funda protectora, como sucede con los colchones, hay fundas que le proporcionan impermeabilidad y transpirabilidad a la almohada, así evitará que el sudor sea absorbido por ella.
La otra manera de extender su fecha de caducidad es lavarlas en la lavadora o en una lavandería automática. El tiempo de lavado es de unas 3 a 4 veces al año, si es posible, para que tu lavadora se mantenga en equilibrio, introduce dos almohadas en ella.
Para lavar tus almohadas es muy sencillo, antes debes prepárate con un detergente suave, la lavadora/secadora, dos bolas de lavandería (o dos pelotas de tenis). Luego, haz lo siguiente:
- Mete en la lavadora de a dos almohadas, porque como ya te mencionamos así equilibras la lavadora al centrifugar.
- Usa preferentemente detergente líquido en lugar de polvo, para que no quede residuos.
- Una vez estén enrolladas tus almohadas introdúcelas en la lavadora, en sus extremos ata dos gomas y en el centro, así la fibra sintética no se irá a otro lado.
Cuánto tiempo dura una almohada según el tipo de material
En el mercado hay una gran cantidad de almohadas disponibles de diferentes densidades, materiales y formas y cada una con su fecha de caducidad. Según el material con la que están hechas y el cuidado que se le dé durará más o menos tiempo. En este sentido, te daremos aquí una guía para que sepas cada cuánto tiempo debes cambiar tus almohadas según el material que tenga:
- Almohadas de fibra sintética. Este tipo de almohadas están compuestas de material sintético y algunas se pueden lavar en la lavadora. Suelen durar de 2 a 3 años, según el uso y el cuidado que se les dé.
- Almohadas viscoelásticas. Estas almohadas deben lavarse al seco. Tienen una vida útil de entre 2 a 4 años, según el uso y los cuidados que se les dé.
- Látex. Están hechas de material natural y como es un material delicado, es necesario ser cuidadosos con ellas a la hora de lavarlas. No le pueden entrar humedad, si es así hay que airearla. Tiene un tiempo de duración de alrededor de 5 años.