El primer baño de tu bebé en definitiva es uno de los momentos más esperados por todos. Se trata del primer contacto real que tiene con el agua y con otros elementos particulares. Igualmente porque implica mucha delicadeza y algunas mamás se sienten temerosas ante la posibilidad de lastimarlo. Lo cierto es que implica muchos detalles, por lo que hay que conocer más al respecto para procurar no cometer errores al atenderlos.
Son muchas dudas la que aparece cuando llega un nuevo bebé al mundo. Algunas de ellas están asociadas propiamente a la hora del baño. Esto porque hay muchas opiniones al respecto de cómo debe hacerse. Incluso muchas veces sucede que no hay explicaciones previas para realizar esta acción de forma adecuada.
Hay que tener presente desde el principio que el bebé puede llorar debido a este nuevo contacto. De igual manera que su seguridad es lo más importante por lo que sostenerlo puede ser complicado. Por esta razón es importante que quien vaya hacerlo no se encuentre solo, siempre con un ayudante. De este modo hay menos riesgos, sobre todo al principio cuando apenas se está en aprendizaje.
Nadie nace con un aprendizaje completamente realizado. Por más que se lea al respecto o alguien más te explique no será igual a cuando se haga el primer baño. Por esta razón no hay que dejar que el temor sea protagonista, la seguridad propia es fundamental. Siempre recordando que lo único que se quiere es el bienestar y salud del bebé. Por ello saber más datos al respecto nunca estará de más en ningún momento.
El momento ideal para el primer baño
Lo primero que hay que saber con respecto al primer baño de tu bebé es el momento ideal para hacerlo. En este tema precisamente se tienen muchas opiniones de distintos expertos. Por lo que todo dependerá de la decisión particular de sus progenitores para realizarlos. Los mismos decidieran el instante más preciso para organizar la limpieza del pequeño.
Existen pediatras que recomiendan que este se haga después del desprendimiento completo del cordón umbilical. Esto último para evitar cualquier tipo de infección o incluso lastimar al bebé. Por otro lado hay quienes afirman que esto no incluye y que puede hacerse a los dos días de nacidos. Hay médicos que prefieren esperar hasta la semana para recomendar su realización ya que el organismo está mejor preparado. Por ello precisamente se dice que es una decisión de sus padres el momento exacto para bañarlo.
Los preparativos previos
Antes del primer baño de tu bebé y los que lo siguen se deben hacer algunos preparativos previos. Lo primero es definir el área exacta en donde se realizará esta acción, junto con su bañera propia. También hay que tener a la mano el jabón especial para bebés, su toalla con capucha y su propio cepillo o peine.
Por otro lado, también hay que saber que ante estas nuevas sensaciones puede que el bebé no se sienta bien. Hay niños que lloran mucho, como hay otros que disfrutan el agua en gran medida. Lo importante es que la misma este en la temperatura correcta y que el llanto no genere alteraciones en sus papás.
¿Cuál es la técnica adecuada para bañarlos?
Lo primero que hay que saber es que no se trata de baños realmente largos, de hecho entre más cortos mejor. Por otra parte hay que sujetarlos de manera firme en todo momento, para evitar cualquier accidente. Además, su cabeza y espalda deben esta recostadas en todo momento sobre quien lo está bañando.
Luego se puede ir pasando el jabón por las diferentes áreas a limpiar. Lo más importante son sus genitales ya que son las zonas que están en constante roce con su pañal. A partir de allí vienen las manos y pies, cuyos dedos no deben ser olvidados de ninguna manera. Los pliegues que se forman en distintas partes de su cuerpo también deben ser limpiados a detalles. Esto último porque son lugares en los que se acumula fácilmente suciedad y sudor.
Las axilas y detrás de las orejas no deben dejarse lado porque tienden a acumular sucio inesperadamente. No hay que dejar de lado su rostro, en el que te puedes ayudar con un algodón para una mayor y delicada limpieza. Todos estos movimientos se hacen rápidamente, pero siempre de forma segura.
Finalmente hay que secarlo sin olvidar ninguna parte en específico. Hay que prestar especial atención a todos los pliegues ya que en los mismos se acumula agua en ocasiones. Todo para evitar la irritación de su piel en áreas que son más delicadas de lo que parecen. Recuerda que se trata del primer baño de tu bebé por lo que puedes aprovechar para hacerle una completa y detallada revisión.
Cuidados y precauciones con su cabecita
Lavar el cabello del bebé siempre será una tarea bastante delicada. La misma debe hacerse con el champú especializado para él, procurando que no le genere ningún daño. Luego de ello se le puede hacer un pequeño masaje, sin hacerle presión en ningún momento. Para finalmente enjuagarlo de forma suave en todo momento.
Cuidados y precauciones generales al bañarlo
Hay algunos cuidados que deben ser tomados en cuenta durante el primer baño y los que siguen. Son precauciones que harán de este momento mucho más seguro y lo mantendrán lejos de accidentes. Lo primero es que nunca hay que dejar solo al pequeño, por más grande que este.
Por otro lado, la limpieza del área también es de vital importancia, tanto antes o después. Por ejemplo, la bañera debe estar reluciente en todo momento para evitar cualquier enfermedad. Por ello, hay que lavarla justo antes de comenzar con la tarea e igualmente al terminarla. De este modo se mantienen alejados los restos de jabón o agua sucia.
El primer baño de tu bebé es un momento que recordarás toda la vida. Por esta razón hay que hacer que se confortable y seguro para ambas partes. No se trata simplemente de limpiarlo sino de presentarle un mundo completamente nuevo. Por lo que siempre habrá detalles que se pueden cuidar para que todo salga de maravilla y sin problemas de por medio.