Dormir desnudo no solo es para el verano. Pese a que cuando hace calor apetece, hacerlo en invierno también tiene su encanto. No solamente es placentero al tacto y en lo que respecta a la comodidad en general, sino que está comprobado científicamente que es beneficioso para la salud integral del cuerpo y la mente.
Dormir desnudo puede cambiar drásticamente la calidad de vida de las personas, basándonos en la premisa de que tener un sueño estable y sin interrupciones es clave para el descanso físico y mental. Te contamos los beneficios de dormir desnudo en invierno o en cualquier época del año.
Beneficios de dormir desnudo
Regula la temperatura corporal
Es necesario que para dormir la temperatura corporal baje medio grado, de igual manera la temperatura sube antes de despertar. Dormir con ropa evita las fluctuaciones de temperatura en forma natural, a pesar de que la ropa para dormir sea liviana, se adhiere a la piel y atrapa el calor, lo que puede producir alteraciones de sueño, no solamente dificultad en conciliarlo, sino constantes despertares debido a este fenómeno.
Dormir de corrido y llegar al sueño profundo es fundamental para un buen descanso físico y mental, así que si tienes alguno de estos problemas es hora de dejar el pijama de lado y dormir directamente en contacto con las sábanas.
Reduce los niveles de cortisol
El cortisol es la hormona que regula la presión arterial, los niveles de azúcar en sangre, el sistema inmunológico y el estrés.
La exposición permanente a altos niveles de cortisol bloquea el sistema inmunológico. Además, los efectos del estrés prolongado van desde dolencias físicas, cansancio crónico, enfermedades del corazón, obesidad y diabetes, hasta enfermedades mentales como depresión y ansiedad.
Está comprobado que dormir desnudo disminuye los niveles de esta hormona en el organismo, por lo tanto ayuda a regular y prevenir los problemas antes citados y reducir el estrés en general.
Ayuda a la liberación de melatonina y hormonas de crecimiento
Estas hormonas necesitan que el cuerpo llegue a la temperatura adecuada para ser liberadas, como dijimos anteriormente. La melatonina y las hormonas de crecimiento, son fundamentales para tener un buen descanso. De hecho, la melatonina es conocida como la hormona del sueño. Pero no solo ayuda a dormir, sino que esta hormona también previene enfermedades cardiovasculares y la diabetes y son anti-age, es decir, retrasan el envejecimiento de la piel, la aparición de arrugas e incrementan la calidad de vida en un 20%.
Facilita la producción de grasa marrón
¿Grasa? ¿Quién quisiera producir más grasa? Alto ahí con las conclusiones aceleradas. La grasa marrón es un tipo de tejido graso saludable que se aloja en el cuello y genera 300 veces más calor comparada con otros tejidos del cuerpo cuando está activa la quema de calorías.
Una temperatura corporal más fría al dormir enciende el metabolismo y produce el doble de grasa marrón que dormir en ambientes más cálidos.
Aumenta la higiene corporal
Frecuentemente la ropa que usamos para dormir tiene varios días de uso, ni hablar si usamos la ropa interior que tuvimos puesta todo el día. Esta ropa está impregnada de sudor, humedad y suciedad, es caldo de cultivo de todo tipo de gérmenes y microorganismos que pueden ser nocivos para la piel y atraer infecciones indeseadas.
La zona de la entrepierna, especialmente, permanece cubierta por obvias razones la mayor parte del día, y es el lugar más delicado de nuestro cuerpo. El único momento en el que la aireamos es al darnos una ducha, por lo tanto es uno de los puntos especiales (además de las axilas) donde se concentra la mayor cantidad de bacterias infecciosas. Es necesario que todas las zonas de nuestro cuerpo tengan un tiempo apropiado para respirar, ¿qué mejor que aprovechar en la intimidad de nuestra propia cama?
Eleva la fertilidad masculina
La temperatura adecuada en los testículos es un factor clave para la producción de un buen esperma. Mantenerlos más calientes que lo adecuado al usar ropa interior puede aumentar el riesgo de infertilidad alterando la morfología de los espermatozoides. Además, al disminuir la temperatura de la próstata, se facilita la circulación de sangre al pene, previniendo problemas de disfunción eréctil.
Facilita la circulación sanguínea y previene problemas respiratorios
En el caso de las mujeres, es lógico también que se espere al momento de dormir para quitar el sostén, como el broche de oro al final de un largo día. Sin embargo, muchas mujeres, ya sea por incomodidad con el tamaño de sus senos o porque quieren contrarrestar los inevitables efectos de la gravedad, permanecen con sujetador incluso al dormir. Esto puede dificultar la circulación sanguínea, traer problemas respiratorios dada la presión en el músculo pectoral e incluso hay un estudio que revela que las mujeres que usan sostén más de doce horas por día son más propensas a tener cáncer de mama dado que la pobre circulación sanguínea favorece la aparición de células anormales en los senos, que pueden evolucionar en células cancerosas.
Aumenta los niveles de oxitocina
Si dormimos al desnudo en pareja, no estamos solamente incrementando la posibilidad de mejorar la vida sexual. Solamente el contacto de piel a piel con esa persona, aunque sea dormidos, hace que el cerebro libere oxitocina, que es conocida como la hormona del amor, por lo tanto además de probablemente aumentar la frecuencia de tus relaciones sexuales, estas promoviendo la creación de lazos sentimentales más fuertes y más sólidos con tu ser amado. La oxitocina también es conocida como la hormona de la felicidad, ayudando a reducir los niveles de estrés.
Autoconfianza
Dormir desnudos es una nueva forma de empezar a ganar confianza con nuestro propio cuerpo, la ropa está ahí por cuestiones sociales y de protección, pero dentro de nuestra habitación podemos aprovechar para empezar a sentirnos a gusto dentro de nuestro envase, promover esa imagen positiva de nosotros mismos a pesar de las imperfecciones que creemos que tenemos.
Percibirnos de manera positiva y ganar esa seguridad puede ser clave para liberarnos de los estereotipos, los límites, la inseguridad, para transitar un camino de amor propio que es sano y necesario para nuestra vida individual y social. Y ahora, ¿qué esperás para sacarte la ropa antes de dormir?