Dormir es necesario en nuestras vidas, pasamos alrededor de un tercio de ella durmiendo, por lo que las personas buscan con más frecuencia cómo dormir bien, muy diferente a solo dormir. Para lograr un buen descanso la almohada es uno de los elementos esenciales. En este artículo te hablaremos sobre dormir sin almohada es una mala decisión.
Cuando escuchamos a alguien decir que ya no usará la almohada para dormir, es porque en realidad no ha encontrado la adecuada. Es probable que haya probado varias, incluso las de memoria inteligente o puede ocurrir que no logre dormir porque presenta dolores de cuello y espalda, producto de una contractura o entumecimiento. ¿Pero será que la solución es dormir sin ella?
Dormir sin almohada. ¿Cómo debe ser una almohada?
Si nuestras cervicales son débiles, el uso de la almohada se hace necesario, porque tanto cuello como cabeza deben tener un buen soporte. Al respecto, los expertos consideran una buena almohada cuando:
- Hay una buena respiración.
- La columna vertebral se mantiene recta, por lo que la altura aconsejable de una almohada debe estar entre 10 a 15 cm.
- Alivia la presión de la cervical y la de la mandíbula.
El objetivo fundamental de una almohada es que la cabeza se mantenga en una adecuada posición, en el que los hombros descansen y no se encuentren ni muy atrás un muy adelante. Las almohadas látex o plumas deben evitarse para los alérgicos. Además, los fisioterapeutas recomiendan colocar entre las rodillas una almohada ahuecada si dormimos de lado. Si es boca arriba se debe colocar debajo de las rodillas, así no las flexionaremos.
Por otro lado, sabemos qué almohada es perfecta para nosotros según la forma de dormir:
- Boca abajo. Lo mejor es el uso de una almohada delgada que alivie el cuello. Esta postura es la única donde dormir sin almohada sería beneficioso. Sin embargo, ten presente que dormir de esta forma genera tensión en la cervical porque el cuello está obligado a estar de lado.
- Boca arriba. Una almohada delgada resultaría ideal, así la cabeza no estaría obligada a echarse muy atrás. La recomendable es la de espuma viscoelástica o de base gruesa, la idea es que el cuello se mantenga alineado. Las almohadas medianas de entre 12 a 13 centímetros es excelente para esta posición.
- De lado. La almohada debe tener firmeza, con cierta profundidad para sostener la cabeza y haya cierta distancia entre la oreja y el hombro. Para esta postura lo recomendable es una almohada de unos 15 centímetros, para que cabeza y cuello estén alineados.
Dormir sin almohadas. ¿Las almohadas solo sirven para cabeza?
Ya con lo dicho hasta ahora te habrás dado cuenta de que las almohadas no solo sirven para la cabeza. Dependerá de la posición que adoptes al dormir, usar una almohada extra te ayudará a mantener la columna vertebral alineada. Si usas una muy alta generará tensión en el cuello, espalda y hombros.
Aconsejamos para aquellos que acostumbran a dormir arriba que coloquen una almohada debajo de las rodillas para que la zona lumbar se mantenga en su curva natural. Por otro lado, si duermes boca abajo se podrá generar tensión en el cuello, por lo tanto, lo más adecuado es colocar una almohada delgada entre el estómago y la pelvis, así lograrás que la columna se mantenga alineada.
Otra manera para dormir bien es colocando almohadas en aquellos espacios que quedan entre el cuerpo y el colchón.
Entonces, ¿se puede dormir sin almohada?
Ya dejamos claro que el dormir sin almohada es algo que no toda persona puede hacer. Si quieres quitarla de la cama, debes hacerlo gradualmente, es decir, bajando la altura de la misma, así nuestro cuerpo se irá acostumbrando paulatinamente. Pero debes saber que es importante la elección del colchón para que tu columna se mantenga alineada.
Por ello, el dormir con o sin almohada nos lleva a evaluar algunas consideraciones. Primero que nada, no deberíamos preguntarnos si requerimos dormir sin almohada, más bien deberíamos saber en cuál posición dormimos y si necesitamos una almohada extra que nos sirva de apoyo. Lo importante es entender nuestro cuerpo y elegir la postura más cómoda para nosotros.
Hay varios factores para elegir la mejor superficie de descanso, entre ellos que mantenga alineada la columna vertebral, las medidas corporales y la presión que ejerce la almohada y el cuerpo de la persona. Los niños pueden dormir sin ella hasta los dos años y en adulto dependerá de la posición que duerma.
Hay tres elementos que deben mantenerse en sintonía: la almohada, el colchón y el cubrecolchón. Por ejemplo, si eliges un colchón que se hunde y una almohada muy delgada, se podría decir que estás durmiendo sin almohada. Ahora bien, si tienes dificultad para conciliar el sueño y cuando te levantas te siente cansado, tendrás que recurrir a un especialista que te indique el nivel de alineación de tu columna.
Cuándo no se aconseja dormir sin almohada
El cuello es una zona delicada donde fluye vasos sanguíneos, conexiones nerviosas, músculos y huesos pequeños, por lo que si se le genera presión lo afectará. En este sentido, es necesario que la cabeza tenga un buen soporte cuando dormimos. Siempre se recomienda el uso de almohadas para la población en general. Sin embargo, hay situaciones donde es imperante el uso de ella, así se evitaría futuros problemas:
- Las personas que se mueven mucho cuando duermen, requieren apoyar la cabeza para hallar la posición correcta mientras duerme.
- Aquellas que duermen de lado no deben dejar de usar la almohada, porque será el medio que mantendrá alineada la cabeza con la columna vertebral.
- Las que duermen en un mal colchón, pueden lograr una mejor alineación de la columna si duermen con almohada.
- Aquellas que sufren de ciertas dolencias y que requieren un apoyo específico para mitigar su problema. Un ejemplo sería las que sufren de dolores cervicales, el uso de una almohada cervical servirá mucho de ayuda, mejorando su estado de salud y podrán dormir durante toda la noche.