La característica principal de toda marmota es dormir mucho, casi medio año. Cuando se dice dormir como una marmota se refiere a que lo hagamos sin interrupciones, que durmamos bien como si estuviéramos hibernando, que nada nos quite el sueño. Veamos cómo lograrlo.
Por qué se dice dormir como una marmota
Las marmotas se alimentan todo lo que pueden durante la primavera y el verano para luego encerrarse en su madriguera y dormir placenteramente mientras va descendiendo las temperaturas. En ese momento la temperatura de la marmota también disminuye y sus signos vitales se dan al mínimo (sus respiración se hace más lenta, una vez por minuto).
Cuando el invierno se hace cada vez más crudo las reservas de grasa de la marmota le sirve para mantenerse durmiendo (y así ahorrar energía). Luego de seis largos meses la marmota despierta al llegar la primavera. Es así, cualquiera le gusta dormir como lo hace este peculiar mamífero. Por supuesto, con descansar 7 u 8 horas continuas nos bastará para reponer nuestras energías y lograr un descanso placentero.
Consejos para dormir como una marmota
Lograr un sueño reparador es importante porque ello va a influir en nuestro estado de ánimo y en nuestra salud. Cuando dormimos el cuerpo segrega hormonas que nos hace conciliar el sueño y sentir bienestar. Así pues, si no dormimos nuestro cuerpo lo sentirá: habrá estrés, mal genio, somnolencia, cansancio y falta de memoria.
En el caso de los pequeños de la casa, el sueño es importante porque es mientras duermen que crecen. Si no duermen lo suficiente esto se verá reflejado en su falta de crecimiento. Los padres deben considerar esto porque ya está comprobado científicamente.
Elegir un buen colchón para el descanso es importante, porque en él vamos a pasar 7 u 8 horas durmiendo. En el mercado existen infinidades de opciones que podemos optar para lograr un buen descanso.
Toma buena nota de estos consejos que vamos a darte para dormir como una marmota:
- Elegir un buen colchón es uno de los puntos a considerar si queremos tener un buen sueño y levantarnos descansados. En este sentido, debes elegir un colchón que evite dolores de espalda, que puedas adquirir una buena posición, que sea fresco si vives en climas cálidos o un colchón cálido si vives en zonas frías.
- La mejor aliada para dormir es una almohada, en ella deberás reposar tu cabeza por muchas horas. Es por ello, que debes elegir una donde tengas cómoda tu cabeza y cuello para así evitar malas posiciones en tu espalda. La idea es dormir para estar bien y no para estar tensos, cansados y sentirnos mal.
- Usar tapones para evitar el ruido también es una buena opción si queremos conciliar el sueño. Hay personas que son susceptibles de despertarse ante el menor ruido y luego no logran volver a dormir. También son una alternativa para aquellos que viven cerca de avenidas o calles donde hay mucho tránsito de vehículos o personas.
- Mantén apagado los dispositivos electrónicos, sean tablas, móviles o televisores. La luz que emanan estos aparatos es dañina para los ojos, los cansa y los enrojecen. Lo más aconsejable antes de ir a dormir es leer un buen libro o conversar.
- Recurrir a una bebida caliente o un baño de agua tibia es muy reconfortante. Antes de ir a la cama darse una buena ducha de agua caliente, nos sentiremos relajados y frescos para dormir. Tampoco cae mal si tomamos alguna bebida caliente como un té de manzanilla o un vaso de leche (ideal para quitar el insomnio).
- Procura no cenar muy pesado antes de irte a dormir, para que no te acuestes con la sensación de pesadez en el estómago o que se te acumule gases. Inclusive evitas una mala digestión durante la noche.
- Si has tenido un día agitado y estresante puedes probar varios recursos para conciliar el sueño. Por ejemplo, antes de irte a la cama tómate un té caliente (manzanilla, tilo o valeriana) así podrás relajarte y conciliar el sueño. Pero si aun así no logras dormir has una serie de ejercicios respiratorios: cierras los ojos, aspira aire y retenlo por unos 7 minutos, luego suelta el aire (exhálalo). Repite la cantidad que consideres necesario, llegará un momento que querrás dormir.
- ¿Eres de esas personas que cuando te vas a dormir empieza tu mente a trabajar? ¿Tu mente empieza a dar vueltas, a planificar cosas del día siguiente, a recordar qué dejas pendiente para la mañana? Eso es estresante! Anota las tareas o ideas que se te ocurran que tengas que hacer y así tu mente descansará.
- Propicia el sueño quitando cualquier luz que entre a la habitación. Hay personas que duermen bien si hay luz pero hay otras (creo que la mayoría) que no podemos. No es necesario que quedes en la oscuridad más absoluta, solo bajas las persianas o colócate una máscara para dormir.
- Una muestra de cariño y de amor antes de dormir cae muy bien. Las relaciones íntimas, el conversar con nuestra pareja, abrazarla y quererla es algo muy reconfortante porque libera endorfinas y nos hace sentir protegidos y seguros. Siempre es bueno la sensación de calidez y armonía, que nuestro cuerpo y mente se encuentren bien.
- No consumas ningún tipo de bebida con cafeína o alcohólica después del mediodía, se ha comprobado que sus efectos pueden durar muchas horas. Por eso evítalas.
- No sobrepases el tiempo de las siestas, si duermes mucho durante el día eso te afectará en la noche, no lograrás conciliar el sueño. Con que duermas una siesta por 15 a 30 minutos está bien.
Ya te hemos dado una serie de consejos para que en adelante logres dormir como una marmota. No olvides que lograr un sueño reparador evitará males mayores a futuro, sobre todo en la salud. ¡Que tengas felices sueños!