El sueño se regulariza a partir de los dos años más o menos cuando un infante comienza a dejar de despertarse por la noche y duerme más horas siempre y cuando se mantenga seco, con un pañal desechable que le dure toda la noche sin el miedo a orinar la cuna o cama donde duerme. Dormir bien es, desde temprana edad, una necesidad.
Eso se llama un patrón de sueño, es decir, que se duerme a una determinada hora de la noche y se despierta en la mañana después de dormir horas ininterrumpidamente; esto se convierte en rutina que va a durar durante toda la vida desde el mismo momento en que se aprende.
Enfermedad del sueño
Al crearse un hábito de actividad diaria y un hábito de sueño, se crea una especie de costumbre a mantener un horario de día y un horario de noche, que suele cortar debido a las múltiples tareas que realiza durante ese tiempo sin separar una de la otra.
Esto se observa cuando se trabaja horas extras o cuando se es estudiante que necesita quedarse muchas horas en la noche para poder aprenderse lo que va a decir al día siguiente, creando como norma una adaptación del cuerpo a esta forma de vida que le genera enfermedades como el insomnio.
Los hábitos de sueño
Son los descansos que ejecutas en tu vida diaria, tanto en el día como en la noche, manifestando que en el día vas a descansar una hora u hora y media después de realizar tu almuerzo o comida de sobremesa, en la que necesitas un previo antes de continuar con tu labor.
Después de eso queda el descanso de la noche, el cual necesita más tiempo para que el cuerpo se relaje, olvide los problemas, deje el estrés atrás y pueda recomponer la energía perdida durante el día para lo cual los especialista recomiendan 8 horas diarias.
Hábitos para dormir bien
- Cero preocupaciones y mantener la mente en blanco cuando se va a la cama.
- No frustrase cuando no puede conciliar el sueño rápidamente, es mejor buscar alternativas que le hagan dormir.
- No tome bebidas o tratamientos energéticos antes de dormir y así no le provoque un exceso de energía que le lleve a sufrir de insomnio.
- Trata de dormir más de 8 horas diarias.
- Toma un descanso al mediodía de 1 hora como mínimo, para que el cuerpo se relaje un poco.
- Busca información sobre cualquier nueva técnica que te ayude a descansar mejor tanto de día como de noche.
La calidad del sueño
El sueño en el día debe ser de relajación, para poder seguir con la labor durante la tarde según sea la actividad a la cual se dedique, sin tener darle más tiempo para evitar que en la noche no se pueda conciliar el sueño de una vez o de manera rápida.
En la noche el sueño debe ser reparador y cargarnos de energía, como las pilas cuando se desgastan, solo que estas que tienes en tu cuerpo las cargas a través del sueño y sin tener que botarlas porque son recargables ¿Cómo? Durmiendo bien en todo momento.
Cambiar la forma de vida diaria
- Comienza a buscar alternativas como ejercicios de relajación, yoga, meditación e incluso escuchar música que pueda darte esa sensación de descanso en cada parte de tu cuerpo para poder dormir tranquilo durante la noche.
- No uses el televisor para dormirte, ya que al final vas a terminar despertando por la luz y el ruido que molesta cuando estás profundamente dormido y de repente la claridad de la pantalla te llega, haciendo que te despiertes de forma abrupta.
- Trata de hacer todo el trabajo durante el día para que no te lleves lo que te queda a casa; si no logras terminar, déjalo para el siguiente día, eso puede esperar más tu salud no, y si te enfermas no podrás trabajar ni descansar bien.
- Haz ejercicios al menos una hora al día para que puedas relajar tu cuerpo, es recomendable hacerlo después del trabajo para que cada parte de tus músculos puedan sentir la posibilidad de quedarse en estado de distensión.
- Conoce o busca las diferentes técnicas a usar para mantener tu mente en blanco y lejos de pensamientos del trabajo que te impidan dormir tranquilamente, recuerda el descanso es necesario para reponer fuerzas así que a cuidarte de ahora en más durmiendo bien.
Una rutina de descanso
La habitación como la cama es simplemente para descansar, por ello no convierta otras rutinas de actividad diurna, en hábitos para realizar en este mueble que solo debe usarse para dormir, todo lo demás debe hacerse fuera del dormitorio.
Trata de dormirte a una misma hora y despertar siempre en el horario que te haga llegar temprano a tu trabajo, de todas formas no eres indispensable y si te enfermas enseguida buscarán una persona que pueda llevar adelante lo que haces normalmente.
Relaja tu cuerpo y lee algún capítulo de un libro, anexando una taza de cualquier infusión que ofrezca relajar tu cuerpo o darte somnolencia, para así descansar mejor y que despiertes con más energía para combatir las actividades que realizas normalmente.
Toma un baño antes de dormir con agua tibia, el agua caliente relaja las tensiones de todas las partes del cuerpo que se encuentran ansiosas, nerviosas o con mucha presión; usa geles de baños que tengan componentes relajantes.
Buscar ayuda médica cuando el problema sea grave
Si no has podido enfrentar tu problema de sueño por ti mismo con diversas actividades o consejos, es hora que busques la ayuda de un especialista que permita a través de un tratamiento, puedas conciliar el sueño y dormir bien, que es lo que se busca en todo momento.
No pienses en nada más a la hora de irte a la cama, solo en descansar y hacer que todo lo que está en tu cabeza se apague como un interruptor que haga desaparecer todo pensamiento, y comience el proceso de pensar en cosas plácidas y tranquilizantes para dormir.