Una palabra que por desgracia está muy en boga hoy en día en todo el mundo es la palabra coronavirus. Cierto que parece el argumento de una película catastrófica, pero lamentablemente hemos comprobado y vivido en carne propia que la realidad en ocasiones supera a la ficción y el covid-19 es el claro ejemplo de ello. Si eres padre o madre tu preocupación se multiplica en estos días y es comprensible. Pero tranquilos, papás y mamás, y abuelitos. Porque hay unas medidas preventivas que podemos llevar a cabo y que nos protegerán a nosotros y a nuestros seres queridos de sufrir el temido virus. ¿Te ha quedado claro ya todo lo relativo al Coronavirus ¿qué es y cómo evitar contagiarnos? El bombardeo de noticias no siempre nos informa correctamente, así que es posible que aún tengas dudas. Lee este post y resuélvelas.
Covid-19, ¿qué es el coronavirus?
El Covid-19 es un virus que ataca al sistema respiratorio y que ha sido descubierto en 2020. Una de sus peculiaridades es que se trataba de un virus hasta el momento desconocido, y la segunda peculiaridad es que ataca con una fuerza pocas veces vista en la historia. Tanto así, que su facilidad para la expansión y sus síntomas tan severos, nos han hecho recluirnos en casa, hasta el punto de que salir a la calle se ha vuelto una restricción con penas de multa y hasta de prisión para preservar la salud pública.
Especialmente virulenta con los más mayores, pero tampoco es amable con las personas jóvenes y, ni tan siquiera, con las personas sanas o sin patologías. Se ha convertido el coronavirus en un enemigo público invisible a combatir en el mundo entero.
Recuerda a la gripe, por sus síntomas, pero los del covid son mucho más fuertes y persistentes. Mientras que en la gripe se va notando una mejoría conforme pasan los días, con el coronavirus, sin embargo, hay que mostrar muchas paciencia y fortaleza física y emocional, porque puede mostrar un empeoramiento con los días en lugar de mejorar.
A diferencia de lo que sucede con la gripe, para el covid-19 no hay vacunas ni tratamientos y, por este motivo, se considera que hay que extremar las precauciones, para evitar contraer la enfermedad y expandirla, ya que muchas personas necesitan ser atendidas médicamente e incluso tienen que recurrir a una ayuda médica para respirar, debido a que el covid ataca ferozmente a los pulmones y a la capacidad respiratoria.
No sé sabe cuál es la procedencia, ni la causa originaria de este virus. Al respecto, lo que tenemos hasta el momento, son tan solo hipótesis. Y políticos, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y la comunidad científica, están trabajando para hallar el origen de este virus y su cura, buscando comprender y conocer bien cómo funciona el virus, sus mutaciones y así trabajar en una vacuna que sea factible para proteger a la población.
Históricamente, el coronavirus va a marcar, sin duda, un antes y un después en la humanidad y se recordará con temor, tal y como ha sucedido con otras pandemias históricas como son el caso de el Ébola y las Peste bubónica.
Una curiosidad del covid-19 es que ya existía un coronavirus pero que afectaba exclusivamente a los felinos. Y hay que aclarar que el coronavirus felino es una enfermedad que no ataca al ser humano y no tiene nada que ver con el covid-19 que ahora nos está afectando a las personas. De hecho, hasta ahora, los expertos entienden que el virus no ataca a nuestras mascotas, y esto ha propiciado que muchas personas se hayan decidido a adoptar animales para tener una bonita compañía que alegre sus días durante el confinamiento. En cualquier caso, si tenemos coronavirus, es preferible, por respeto al animal, evitar un excesivo contacto con tu mascota porque sí que se ha dado algún caso de transmisión del virus del hombre a un animal.
Síntomas del coronavirus
Los síntomas más destacados del coronavirus son un intenso dolor de cabeza, fiebre muy alta y una tos muy persistente. También es frecuente que se produzca dificultad para respirar y, si la dificultad es muy importante, incluso puede requerir que la persona sea atendida en el hospital y puede complicarse y agravarse su estado de salud.
Por otro lado, son característicos del coronavirus también la pérdida de los sentidos del gusto y del olfato. Algunos pacientes han reportado también diarrea, mucosidad y estornudos, aunque no son los más numerosos.
Cómo evitar el contagio por coronavirus
Ahora vayamos a lo importante. Porque es posible que tengas hijos y que el riesgo de contraer coronavirus esté quitándote el sueño. Es un miedo que tenemos todos. Pero afortunadamente se puede prevenir, aunque hay que tener mucha voluntad y persistencia para llevar a cabo las medidas y hacerlos de manera constante.
Sabemos que coronavirus se transmite por medio de las gotas de saliva y secreciones como la mucosidad. Por ejemplo, al toser, al estornudar, al dar la mano a una persona que se ha sonado la nariz o que se ha tocado la boca y tiene coronavirus, etc. Pero también sabemos que el virus permanece en los elementos que hemos tocado o han estado en contacto con esas gotas de saliva, mocos o lágrimas. Por ello, es importante lavarse mucho las manos, sobre todo cuando nos hayamos sonado la nariz o estornudado, o si hemos tenido contacto con otras personas o en lugares a los cuales acuden personas.
Es decir, cuando vamos a la compra, hay que llevar guantes, y además desinfectar esos guantes con alcohol o con agua y jabón. Luego de hacerlo, no nos tocaremos la cara, para evitar contagiar los guantes con tus fluidos y no poner en riesgo a otras personas. De igual modo, llevaremos mascarilla todo el rato que estemos en la calle, el supermercado, la tienda, etc.
Es importante guardar una distancia de al menos 1 metro con respecto a otras personas. Piensa que todo lo que sea tocado, está expuesto al virus, de modo que cuando llegues a casa, tendrás que desinfectar tus llaves, y desechar envoltorios, cajas, bolsas y todo elemento que haya podido ser infectado. Y, por supuesto, lavarte las manos después. También se recomienda desinfectar la ropa y el calzado para no contaminar nuestro hogar. Lava muy bien el hogar, la ropa de cama, toallas y todo cuanto pueda estar en contacto con la infestación, especialmente si sospechas que pudieras tener el virus. E incluso si no, porque hay personas que no desarrollan la enfermedad, pero que llevan el virus aunque no se sientan enfermas.
Con cuántas más personas entremos en contacto, más riesgo tenemos de ser infectados y de infectar a otras personas. Por eso, comprende la conveniencia de quedarte en casa y salir lo menos posible. En casa tú y tu familia estaréis a resguardo del coronavirus.