El viajar con niños en verano podría convertirse en toda una pesadilla si no se tienen algunas precauciones. Ellos fácilmente pueden aburrirse durante el camino, por más corto sea. Igualmente pueden cometer alguna imprudencia o incluso perderse. Por ello lo mejor es conocer algunos consejos útiles y evitar situaciones inesperadas.
El tipo de viaje dependerá mucho de la edad del niño, no es lo mismo un bebé que uno más grande. Igualmente de la cantidad que sean, ya que si son dos o tres pueden haber más dificultades. Por ello es fundamental conocer algunas claves generales para que todo resulte de maravilla. No tiene que ser perfecto, pero la idea es que todos puedan mantenerse entretenidos y sin problemas.
La planificación
Lo primero es la planificación del viaje, comenzando por el lugar a visitar en el verano. Pueden hacer la elección en familia o involucrando a los niños directamente. De este modo se comienza la aventura desde mucho antes de hacer las maletas. Igualmente es primordial organizar toda la documentación necesaria para esa visita. Sobre todo cuando la familia tiene varios miembros, hay que tener todos los papeles necesarios sin excepción.
Dentro de la planificación también se incluye el hotel o el lugar donde van a hospedarse. Lo mejor es elegir uno que sea completamente familiar, de este modo no habrá problemas con los niños. Igualmente la forma de desplazamiento hacia ese lugar, tomando en cuenta el presupuesto y tiempo de trayecto.
Por ultimo dentro de la organización hay que tener como una guía de las actividades a realizar. De este modo toda la familia está enterada de lo que viene, disminuyendo la posibilidad de que alguien esté en desacuerdo. Puede que todo no salga exactamente como lo planeado, pero es una forma de tener gran parte del control.
La ropa adecuada
Dentro de la planificación entra el tema de la ropa. En este caso hay varios puntos a considerar que son de vital importancia. Lo primero es el lugar a donde se va a viajar durante el verano. De este dependerá el tipo de ropa que será guardada en las maletas, que regularmente debe ser fresca. Lo segundo es la cantidad de prendas por cada integrante de la familia.
En este último aspecto hay que considerar se tendrá a disposición una lavandería. Hay que recordar que los niños suelen ensuciarse mucho, pero tampoco hay que llevar el guardarropa completo. Por esto lo mejor es buscar un sitio donde se puede lavar, lo mejor es que sea dentro del mismo hotel. De este modo no hay que llevar tantas prendas y las maletas irán con menos peso.
Sus objetos favoritos
Una forma de mantener a los niños entretenidos durante los trayectos es con sus objetos favoritos. Puede ser un juguete o algo que los distraiga y lo mantenga felices. Igualmente no hay que olvidar aquello indispensable para que estos duerman. Lo mejor es que ellos mismos seleccionen lo que se van a llevar y poner un límite. Un máximo de 5 cosas por niño será suficiente para no sobrecargarse.
Un botiquín
Es fundamental preparar un botiquín de primeros auxilios para viajar durante el verano. El mismo no tiene que ser muy elaborado, pero si contener lo necesario para resolver imprevistos. Igualmente es fundamental llevar aquellos medicamentos imprescindibles de cada niño. Para esto último se puede hacer una consulta previa con su pediatra en donde se indique esto. También se pueden incluir medicamentos para el mareo o dolores que no sean una gran magnitud.
Actividades divertidas para todos
La idea es que toda la familia pueda pasarla increíble, desde el más pequeño hasta el más grande. Por ello las actividades que se planifiquen deben de estar pensadas para todos. Incluso pueden variarse entre sí y de este modo complacer a cada miembro. Pero sin olvidar en ningún momento de que la idea es poder compartir buenos momentos durante en conjunto durante el verano.
Las sorpresas
Puede que se haga una planificación en conjunto pero los adultos pueden guardar algunos secretos. Es importante mantener a los niños a las expectativas con ciertas actividades que resulten sorprendentes. De este modo se tiene un factor inesperado que hará del viaje algo más entretenido. Ver su reacción en este tipo de momento es realmente un regalo que a muchos les gusta apreciar.
El transporte
Hay que preparar a los niños previamente con respecto al transporte que se vaya a tomar para desplazarse. Si se va a pasar un largo tiempo en el coche se debe saber que estos pueden aburrirse o cansarse. Por esta razón hay que mantener el entretenimiento lo más activo posible. También, para este tipo de casos, se tiene la opción de viajar de noche para que ellos no sientan tan pesado el trayecto.
En el caso de que sea en avión o tren las precauciones también varían. Los sonidos que hacen este tipo de vehículos pueden ser curiosos para los pequeños. Por ello hay que prepararse para consolarlos, en el caso de que haya alguna molestia. También se les puede informar previamente y entretenerlo con las diferentes vistas del camino.
La música y los juegos
Hay que recordar que la música y los juegos son grandes aliados al viajar con niños. Mantenerlos cantando sus canciones favoritas será de mucha ayuda para que no se fastidien por un tiempo. Igualmente los juegos en los que puedan participar con facilidad son una buena opción. La imaginación debe estar a todo su potencia cuando se trata de este tipo de experiencias.
La seguridad
La seguridad debe ser uno de los primeros elementos a considerar para toda la familia. Por ello hay que evitar cualquier riesgo, usando los asientos para niños del coche por ejemplo. Ninguna precaución está de más en estas circunstancias, por lo que hay que realizar todo lo posible.
Disfruta de las vacaciones en familia
Finalmente siempre hay que tener presente que un viaje debe ser para el disfrute de toda la familia. No hay que cohibirse de explorar cuando se tienen niños, al contrario hay que conocer aún más. Son recuerdos y experiencias que ellos agradecerán al crecer que los sacan a todos de las rutinas del hogar. Por ello con estos consejos para viajar con niños en verano no habrá nadie que se quede en casa.