La siesta se da muy comúnmente en países tales como España y Grecia, hay otros como Japón, que se han abocado a sus investigaciones para saber si vale la pena incentivarlo en la población. ¿A quién no le gustaría tomarla, aunque sea un ratico? Al menos después de comer. En este artículo te daremos los mejores consejos para dormir una buena siesta.
Está comprobado que la siesta es una manera fácil de activar nuestra alerta, ayuda a ser productivo, aumenta la concentración, la creatividad e inclusive a reducir el estrés. Los beneficios al tomarla son muchos, entre ellos el de mejorar el funcionamiento cardíaco y controlar la hipertensión, estudios de la Universidad Berkeley lo confirman.
En una investigación realizada en la Universidad de Atenas en 2007, se descubrió que las siestas reducían la posibilidad de sufrir un ataque cardíaco. También aumenta en un 20% la capacidad de aprendizaje en personas que toman siestas, esto último según un estudio estadounidense realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH).
1. Dormir una siesta corta, no más de 25 minutos
En 2011 la NASA estableció que un tiempo adecuado para dormir una siesta corta era de 26 minutos. De hecho, esto fue corroborado por otro estudio realizado por la Escuela Médica de Harvard y la Clínica Mayo, luego que una investigación determinará que las siestas deben durar entre 20 a 30 minutos. Sin embargo, si lo que deseas es recuperar tu capacidad cognitiva, lo mejor es tomar una de 90 minutos, que es cuando se alcanza el sueño REM.
No se conoce manera alguna para programar este tipo de siesta, porque resulta eficiente al levantarse durante la fase REM, pero lo difícil es saber en qué momento despertarse para no interrumpir el sueño. Si llegaras a levantarte durante esta fase te sentirás aturdido, mareado y cansado.
2. Dormitorio cómodo y oscuro
Lograr tener una siesta adecuada es posible en un dormitorio cómodo y oscuro. Tratar en lo posible que sea así, no importa si se tiene que recurrir a un antifaz. Es importante simular un ambiente nocturno, por ejemplo, cerrando las persianas.
Comer no es lo que nos produce sueño, es un fenómeno fisiológico el que lo produce. A mitad del día por lo general se experimenta una disminución de la alerta, pero esto no se vincula con lo qué o cuánto se ha comido. En este sentido, cuando ocurre esta reducción fisiológica la persona es proclive a quedarse dormido, independientemente si ha almorzado o no.
3. Nada de ruido o solo ruido blanco para dormir una buena siesta
Esto quiere decir que no es adecuado dormir una buena siesta viendo la peli favorita, porque ellas son para verla, no para quedarnos dormidos. Lo que se necesita a la hora de dormir es silencio y no discutir el tema de la película que estamos viendo. Cuando decidimos dormir viendo la televisión no estamos haciendo que el cerebro descanse, porque el ruido no lo permite.
Por lo antes expuesto, lo mejor es apostar por el ruido blanco o el silencio absoluto, así lograremos una siesta de calidad. Incluso para conciliarlo podemos recurrir a tapones para los oídos, encender el aire acondicionado o el ventilador.
4. Es mejor tendido y no sentado
No es que te coloques el pijama y te eches en la cama, lo importante es crear un escenario similar. Las siestas se toman tendido en la cama, es la posición adecuada para hacerlo. Por lo que no es conveniente tomarla en el sofá, solo porque nos da flojera.
El sueño llega más rápido cuando estamos tendidos que sentados. Hay diversos estudios que lo constatan, entre ellos se afirma que hay un 50% menos de posibilidades de conciliar el sueño sentados, esto explica por qué es tan difícil cabecear cuando viajamos en trenes o aviones.
5. Cronometra el tiempo para dormir una buena siesta
Es importante no dormir una buena siesta por mucho tiempo, hazlo por el tiempo recomendado, porque luego nos afectará el sueño por las noches. Trata de que tus siestas no sean muy largas o muy de tarde porque esto perturbaría el ciclo de sueño. Las horas recomendadas para hacerlo es entre las 12 y 4 de la tarde. Si se hace antes de las 12 está muy cerca de la hora en la que nos levantamos y si es después de las 4 está cerca de la hora de acostarnos.
6. Solventa los pendientes para que tu mente esté tranquila
Una buena siesta la logras si estás muy cansado o no tienes ningún pendiente en tu mente, por ello lo mejor es liberarnos de las tareas que nos quedan por hacer. Lo más recomendable es apuntarlas en un cuaderno, de esta manera logras desconectarte de ellas y cuando te despiertes estás listo para realizarlas.
7. Coloca la alarma del reloj con el móvil apagado
Te aliviarás si apagas el móvil y no estar con el pendiente que dentro de 15 minutos te llamará alguien, entonces te levantes antes de tiempo. Si colocamos la alarma estaremos seguro de no pasarnos del tiempo máximo. Cuando se está muy cansado y se quiere tomar una siesta, tal vez mágicamente no te despertarás por cuenta propia a los 15 minutos. Con la alarma no tendrás problema de ello.
8. Evita las bebidas estimulantes como el café para dormir una buena siesta
Otra manera de garantizar dormir una buena siesta es no consumir café en ciertos horarios. Recordemos que el café contiene cafeína, que es un estimulante que actúa en el sistema nervioso central, por lo que si lo bebemos antes de la siesta seguro nos arruinará el descanso.
Esto lo evidencia un estudio japonés realizado en 2003 en el que se revelo que siesta y café son incompatibles, a menos que la cabezada inicie luego de beberlo. La cafeína surte efecto a los 20 minutos de beberlo, que es el tiempo suficiente para lograr una siesta.
Está demostrado que privar el sueño trae consigo problemas de salud, entre ellos los cardiovasculares, también afecta el metabolismo, etc. Así que si deseas descansar tu cuerpo en las tardes aprovéchalo, siempre que no te excedas del tiempo.