Desde el primer momento que es anunciado un embarazo comienzan las disyuntivas y opiniones sobre la crianza del niño. Se trata de muchos comentarios que provienen algunos desde el verdadero conocimiento y otros solo de creencias. Una de las más sobresalientes es la de cargarlo, ya que es motivo de debate constante. Por ello, antes de tomar cualquier decisión, es primordial conocer la importancia de coger al bebe en brazos y mimarle.
Hay que recordar que si se ha tomado la disposición de tener un hijo es para darle el amor que se merece. Parte de este proviene de los gestos que parecen más simples, pero que para él son vitales. Este es el caso de tenerlo en brazos, uno de los momentos más importantes de su vida. La idea cogerlo el tiempo que requiera y no dejarlo en cualquier lugar sin ninguna protección o consuelo. Es un ser vivo indefenso y sus padres son los encargados de darles la seguridad que este necesita.
Desde el primer minuto de vida
La importancia de coger al bebé en brazos viene desde el primer minuto de su vida en este mundo. Es completamente beneficioso colocarle en la piel de su madre en el momento en que sale. Esto se llama contacto piel con piel y es una práctica que posee innumerables beneficiosos. Todo ellos han sido comprobados científicamente, por lo que no están basados solo en creencias populares.
El colocar al bebé cerca de su madre durante las primeras horas de vida le permite estrechar su vínculo. Es el instante en el que puede escuchar su voz y reconocerla, como lo hacía en el vientre. También puede memorizar su aroma característico, un detalle muy importante debido a su corta visión.
Desde eso primeros minutos se nota la importancia de coger al bebé. El amor, a pesar de las circunstancias, queda plasmado desde esta etapa. Junto con este viene la seguridad de tener a su progenitora tan cerca. Como consecuencia el tiempo de llanto se verá reducido y su adaptación al mundo será más sencilla.
Si a esta fase se le suma la posibilidad de comenzar a lactar los beneficios serán mucho más notorios. Comenzando porque el bebé tiene la posibilidad de autorregular su temperatura por su cuenta. Igualmente porque de este modo se puede garantizar una lactancia más eficiente. Por ello estar en brazos del mamá enseguida nacen es tan fundamental.
No es un capricho, es necesario
Luego del nacimiento vienen dos etapas cruciales, el entendimiento y la opinión de terceros. La primera se caracteriza por comprender que el bebé no llora por capricho, sino porque es la única forma de exponer sus necesidades. Es en este momento donde mamá ofrece la protección de sus brazos, los cuales son el consuelo del recién nacido.
Por otra parte está la opinión de terceros, las cuales tienden hacer bastante negativas con respecto a los brazos. Se ha llegado a creer que tener al niño de este modo por mucho tiempo lo malcría. También lo hace dependiente por completo de sus padres, por lo que no dejan que hagan más nada. Todo esto no es más que una creencia popular, ya que el pequeño instintivamente necesita de sus progenitores para sobrevivir.
Es necesario que ante opiniones indeseadas se hagan oídos sordos. De este modo se pueden seguir aprovechando todos los beneficios que trae el coger al bebé. Puede que la presión sea muy notoria, pero hay que tener confianza de que todo irá bien. El niño estará bien criado, cercano a quienes le dieron la vida, rodeado de sus mimos y cariño.
Beneficios de coger al bebé en brazos y mimarle
Para conocer la importancia de coger al bebé en brazos lo mejor es informarse sobre sus beneficios. De este modo se tienen las herramientas suficientes para justificar que el pequeño este cerca de quienes lo aman. Además, con esto se comprueba que no es un capricho es lo que él necesita.
Los primeros meses
Lo primero, son los beneficios que se observan en los primeros meses de vida y que harán más fácil la vida de mamá. Recostarlo en el pecho cuando tiene gases, por ejemplo, es un acto que hace más sencillo el aliviar esta molestia. Igualmente cuando no para de llorar, el cogerlo muchas veces podrá ser la solución que lo calme. Esto último porque necesita del cariño que es imposible de obtener a la distancia. Tener cerca una almohada antiahogo es cómodo para la madre y seguro para el bebé.
A medida que crece más
En cuanto a su desarrollo el primer punto beneficioso para el control del estrés, tanto del presente como del futuro. Un niño que ha sido cogido en brazos por el tiempo requerido es menos propenso a alteraciones psicológicas causadas por la falta de afecto. Eso incluye no solamente a la ansiedad o inquietud, sino también a su autoestima. Esto último porque tiene el cariño necesario para forjar los buenos pensamientos sobre sí mismo.
Por otra parte los vínculos afectivos con sus padres son mucho más fuertes e inquebrantables. Esto le da gran seguridad, la cual se establece desde una base completamente sana. Por lo que sentirá a medida que crece que puede confiar sin problemas en los seres que le dieron la vida. Esto último es fundamental ya que hoy en día existen muchos adolescentes, y adultos, inseguros y con emociones inestables.
Finalmente el coger en brazos al bebé es una respuesta a su necesidad afectiva y físicas. Por esta razón el niño se siente acompañado en cada paso que da a medida que se desarrolla. En un principio esto sensación es dada este refugio y luego se refuerza con la atención directa y el mimarle.
Es fundamental reconocer que los bebés que son criados con verdadero amor a corto plazo son niños felices. Por ello es fundamental conocer la importancia de cogerlos en brazos desde que son muy pequeños. De este modo reconocen que no están solos y a medida que crecen los lazos se refuerzas. Es una primicia que parte del conocimiento y ayuda a forjar vínculos más fuertes dentro de la familia.