Evitar que tus hijos se orinen en la cama es una de las metas más grandes de todo padre. Evitar que vuelva a ocurrir es algo en lo todos deben trabajar en equipo. No se trata solamente del esfuerzo del infante, sino también de como los adultos lo ayudan a ello.
El control de los esfínteres conlleva un aprendizaje, así que los niños muy pequeños no pueden hacerlo y, por lo mismo, reñirles por orinarse no valdrá para nada. Esto quiere decir que, controlar las ganas de orinar no es algo que ocurre de la noche en la mañana, es un proceso. Hay que saber controlar las ganas de ir al baño durante del día, para iniciar. Al dormir es más complicado hacerlo, por lo que tomara más tiempo conseguirlo.
Cada niño es diferente por lo que evitar que tus hijos se orinen en la cama será distinto con cada uno. Puede que alguna técnica funcione a la perfección con cualquier niño, pero con el tuyo no sea suficiente. Por ello hay una serie de recomendaciones que se pueden seguir para llegar a la meta. Lo importante es no rendirse, ni tampoco alterarse, ya que no es se trata de algo imposible. La constancia es el secreto, junto con otras claves que también son primordiales.
Recuerda respetar sus etapas
Lo primero que todos los padres deben comprender es que precisamente el control de esfínteres un proceso que va por etapa. Hay que dejar de comparar a tus hijos con los de otra persona ya que estos los hace sentir mal. Muchos pequeños desarrollan facetas distintas y esto debe ser respetado. No se trata de que algo este mal con él, simplemente todos los seres humanos son distintos.
Hay señales de desarrollo de los niños que indican que están preparados para el aprendizaje. Lo primero es que ya avisa cuando tienen ganas de ir al baño, al punto de que el pañal se mantiene seco. Junto con ello tiene completa conciencia de cuando hace pipí y lo comunica a sus padres. Por otra parte es capaz de bajarse y subirse los pantalones por su cuenta y sin ningún problema. Por ultimo demuestra interés por ir solo y por aprender a hacerlo por su cuenta.
Es fundamental entender que la edad para que todo lo anterior ocurra varía de pequeño a pequeño. De igual manera que hacerlo que controlar la ganas al dormir se maneja de forma diferente, por lo que solo es el comienzo. Por ello al llegar a cierto periodo no se puede ejercer presión, al punto de incomodarlo. Es entendible que muchos padres pueden preocuparse, pero la idea no es angustiar a su hijo. Por lo que se trata de avanzar en conjunto para evitar accidente al dormir.
Cuidado con tu actitud
Se ha demostrado científicamente que la actitud de los padres juega un papel fundamental en esta etapa. Un niño cuyo padre se enfade cada vez que tiene algún accidente en la cama será más tímido y retraído. Como consecuencia el proceso será mucho más largo para ese pequeño. La idea entonces es mantener el control y sobretodo la paciencia durante el aprendizaje.
El compromiso de querer dejar el pañal al dormir es realmente una clave fundamental. Puede que los padres al enfrentarse a algunos accidentes sientan la tentación de rendirse, pero no es lo adecuado. Lo mejor es demostrarle al pequeño se confía en ellos y que como consecuencia seguirán intentando hasta lograrlo. A corto plazo esta actitud generará muchas consecuencias positivas.
Apoyarlo ante cualquier problema es fundamental
Para evitar que tus hijos se orinen en la cama lo mejor es apoyarlos. La idea entonces es darle la suficiente confianza para seguir adelante. Habrá accidentes durante el camino, pero el colchón mojado no debe ser un obstáculo relevante. Los padres son los únicos capaces de trasmitirles todo lo que ellos necesitan, además de lo que quiere recibir. Puede que sean pequeños pero las buenas energías favorecen la relación y sus logros en todo momento.
Celebra sus logros, cada noche es importante
Por ello al momento de apoyarlos hay que celebrar sus logros. Serán noches largas, unas buenas y otras no tanto. Por ello al momento de conseguir pasarla sin mojar la cama hay que felicitarlos, día tras día. De igual manera no hay que regañarlos si todo no sale bien, simplemente hay que hacerles saber que se puede mejorar.
Protégelo del frío para dormir
Se dice que el verano es la mejor época para enseñar a los pequeños a no mojar la cama. Esto porque el clima no será un obstáculo en este aprendizaje tan significativo. En caso de que haya mucho frío entorno al niño, lo mejor es mantenerlo abrigarlo. Las bajas temperaturas hacen que cualquiera quiera ir al baño de forma más frecuentemente. Por ello, toma precauciones cuando haga frío, porque posiblemente tu pequeño querrá orinar y le será aún más difícil controlarse.
Menos agua para evitar que tus hijos orinen en la cama
Un hábito que debe hacerse frecuente es el de tomar menos agua antes de dormir. Lo niños entre los dos y cinco años suelen tomar mucho líquidos, debido a la constante actividad. Por ello los mejor es que no tomen nada a partir de las dos horas antes de irse a la cama. De este modo se puede evitar que se orinen debido a una vejiga que este demasiado llena durante la noche.
Hasta los 7 años
Regularmente hasta los 5 años es la fecha límite para enseñar a los niños a que no orinen en la cama. Algunos de ellos pueden tardarse un poco más de tiempo, por lo que la edad aceptada es hasta los 7. Lo mejor es asistir al médico cuando esto se presenta, ya que antes de eso no existe ningún problema.
Evitar que tus hijos orinen en la cama al dormir es un conjunto de esfuerzo, paciencia y dedicación de todos los miembros de la familia. No hay que dar pasos atrás y mantener el compromiso como padres. Con algunas claves esta labor puede ser mucho más sencilla, tan solo hay que ser positivos. Son niños y por ello su aprendizaje siempre será valioso, por más pequeño que parezca en principio.