El uso del relleno nórdico siempre es importante, sobre todo si se vive en regiones muy frías. Sin embargo, ya se sabe que estas fundas no solo están hechos para el invierno, sino para ser usado en todo el año. Debido a la gran cantidad de ellos en el mercado es necesario saber cuál es el que te conviene, es por eso que en este artículo te diremos cómo elegir relleno nórdico en 4 pasos.
Cuando se vaya a elegir el relleno nórdico hay que considerar varios factores, no se puede elegir el primero que se vea o el que está bonito. Cada uno debe reunir ciertas particularidades según las necedades de cada quien. Por ejemplo, hay personas que prefieren la comodidad más que el tipo de relleno, otras en cambio valoran más la calidez que el confort. Resulta ser que todos estos factores deben tomarse en cuenta a la hora de elegir un relleno nórdico.
El relleno nórdico debe proporcionar calidez y peso
El relleno nórdico tiene una finalidad principal, de proporcionar calor. Para ello es necesario considerar el peso del mismo que debe ser por cada metro cuadrado. Además, puedes encontrar cuatro tipos de ellos que cumple con el factor de calidez:
Relleno nórdico de 4 estaciones
El relleno de 4 estaciones o dúo es aquel cuyo diseño se puede usar todo el año como ropa de cama, proporcionando a la persona la temperatura adecuada. Además, ellos funcionan de la siguiente manera: su compuesto están distribuidos en unidades independientes, con grosor diferente y que se une a través de corchetes. Por lo cual, estos rellenos pueden usarse en todo el año. Por ejemplo, los más finos para el verano, los medios para la primavera y el otoño; y el más pesado para el invierno.
Rellenos nórdicos de invierno
Los hay con rellenos de 125 gr/m2 que resultan ideales para aquellas zonas calurosas o para personas que sufren de calor. Además, se pueden usar en los meses de otoño, que todavía el frío es intenso. También los hay de 300 gr/m2, ideales para climas fríos o para casas que no cuentan con las condiciones para dormir. Los nórdicos DUO están compuestos por dos rellenos (250 y 125 gr/m2) que se mantienen unidos por corchetes; pero que se pueden separar dependiendo de cuánto calor necesites.
Relleno nórdicos de verano
Los nórdicos de verano son aquellos ligeros cuyo relleno es de fibra hueca de unos 150 gr/m2, son frescos y pueden usarse para dormir. Es importante que elijas el que más te conviene y te proporcione la frescura adecuada.
Además del confort se debe considerar el tejido exterior
El confort de un relleno nórdico lo da el relleno y el tejido externo. Los de fibra sintética (poliéster) son económicos y seguros (podrás disponer de mayor presupuesto), cómodos, se pueden lavar en la lavadora (resultando un procedimiento sencillo) y suelen conservarse bien. También se encuentran los de plumón que abrigan más que los de fibra, se recomiendan más cuando hay mucho frío; no son recomendables para alérgicos, se lavan al seco (hay que llevarlo a la tintorería) y suelen ser más caros que los de fibra.
Si se vive en zonas muy frías se necesita un gramaje de 200 gr/m2, si las temperaturas son suaves con la mitad del gramaje está bien. Si se elige un tejido de calidad tendrá la ventaja que durará más tiempo. Asimismo es importante saber que los edredones actuales cuentan con un tejido 100% de algodón, son hipoalergénicos y antiácaros, lo cual garantiza un mayor relax al dormir.
Los naturales vs sintéticos
Los rellenos nórdicos pueden encontrarse con diversos rellenos: los de relleno natural y los sintéticos.
Relleno Natural
Los rellenos nórdicos naturales son aquellos formados por plumón, plumas o incluso de ambos. Además, suelen caracterizarse por ser confortables, suaves, transpirables y ligeros. También poseen un gran poder para mantener el calor. Entre los tipos de composición, suelen encontrarse de plumón o plumas de pato o de oca, por lo cual los hace más caros que los sintéticos.
Relleno Sintético
Estos rellenos por lo general son de fibra hueca siliconada o de microfibra, los cuales le aportan ligereza y suavidad. Además, son hipoalergénico, fáciles de lavar y más económicos que los de plumón. Se logran encontrar de 250 gr/m2 ideales para abrigar en época de frío.
Otros aspectos a considerar para elegir un relleno nórdico
Existen otros aspectos importantes que hay que considerar para elegir el relleno nórdico ideal:
- Debes considerar cuánto dinero estás dispuesto a gastar para adquirirlo (presupuesto).
- Evalúa qué tela deseas que esté recubierto en el exterior. Lo más normal es hacerlo con una funda, aunque la mayoría de ellos tienen un exterior de algodón que resulta agradable al tacto. Pero hay modelos que no requieren de funda y en lugar de ser blancos o crema, su parte exterior es de otro color.
- El tamaño también es importante, debes elegir uno que no te quede corto y que caiga a los lados, por ello lo mejor es adquirirlo con un tamaño superior al de la cama. Lo que se recomienda es que sea de 20 a 30 cm más largo en cada lado.
- La facilidad de lavado también es importante, que pueda hacerse en casa o llevarse a la tintorería. Recuerda que si es muy grande es probables que no quepa en la lavadora. Es necesario seguir las instrucciones del fabricante, pero por lo general se deben lavar una o dos veces al año. Para el lavado no usar suavizante y poca cantidad de detergente. Para aquellos de plumón o pluma lo mejor es ponerlos a secar a sol para que haya más homogeneidad en el secado interior.
Sin lugar a dudas el relleno nórdico es la mejor solución que se le puede dar al frío. Al igual que el edredón el de relleno puede ser de fibra o de plumón. Sin embargo, el nórdico tiene una ventaja en relación con el edredón, que se le puede agregar relleno, por lo cual se pueden manejar los tipos de acolchados y grosor para lograr la temperatura ideal mientras se duerme.