Seguro que en más de una ocasión has escuchado cuando quieren referirse a un cutis bonito, la expresión »como la de un bebé». Y es que la piel de los bebés es suave y tersa. Sin embargo, requiere de algunos cuidados especiales. Si quieres saber como cuidar la piel de tu bebé, en este artículo encontrarás toda la información sobre ello.
La piel del bebé
La piel de los bebés es distinta a las de las personas adultas. Es por eso que los cuidados deben ser también distintos. Pero veamos las características principales de la piel del bebé.
- Es nada menos que cinco veces más fina que la nuestra. Y una vez que desaparece ese pelito que tiene el recién nacido, no tiene de vello que lo proteja.
- Las células de la epidermis de los bebés están poco cohesionadas. Así como los corneocitos, que funcionan a modo de barrera, son más pequeños debido a que todavía no están desarrollados.
- Por otro lado la piel es mas permeable, por lo que hay que tener cuidado en los productos que aplicamos sobre ella.
- La piel del bebé pierde agua con facilidad, por lo que se puede descamar y aparecer asperezas.
- Su pH es neutro, por lo que está menos capacitado para luchar contra infecciones.
- Por último, el sistema inmunitario no está todavía preparado, la sudoración es escasa, al igual que las glándulas sebaceas no funcionan correctamente hasta los 12 meses.

Consejos para cuidar la piel de tu bebé
Ahora que ya sabes las características de la piel de tu bebé, podrás pasar a saber como cuidar la piel de tu bebé. La hidratación, el sol, la temperatura así como los tejidos pueden ayudarnos a ello. Pero veamos un poco más en profundidad cada uno de los consejos para cuidar la piel de tu bebé.
Hidratación
A partir de la segunda semana de vida de tu bebé seguro notarás que su piel presenta signos de sequedad. Esto se debe a la falta de una capa grasa llamada vérnix caseosa que tiene un poder hidratante. Es por eso tan importante que la hidrates correctamente cada día para que la piel recupere su vitalidad e hidratación. Recuerda que la piel del bebe es extremadamente delicada por lo que revisa bien los ingredientes de lo que vayas aplicar. Aplícalo con delicadeza, sin frotar ni restregar la piel del bebé. Si no a modo de masaje y con mucha suavidad. Lo mejor es que lo apliques justo después del baño. Recuerda usar poca cantidad y calentar el producto frotándolo antes en tus manos.
Trata su piel con productos adecuados
Para hidratar la piel de tu bebé, deberás escoger productos humectantes o emolientes, ya que evitan la pérdida de agua. Deben ser específicos para bebés y que sean naturales, sin tóxicos ni sustancias irritantes y que no contengan parabenos, ni alcohol, ni ninguna otra sustancia que pueda irritar la piel de tu bebé.
Cuidar su piel en casa
El ambiente también es importante para cuidar la piel de tu bebé. Los ambientes secos o las temperaturas extremas pueden interferir en la piel de tu bebé así como a otros factores, como el sueño o la alimentación. Lo ideal es que la humedad este sobre el 40% y la temperatura entre 21 y 22 ºC, al menos en su dormitorio. También es importante contar con una buena ventilación. Al menos 10 minutos diarios para que el aire se renueve.
Ropa cómoda
Los bebés no regulan bien las temperaturas, y es por eso que no les funciona bien la sudoración y pueden presentar sofocos con facilidad. Es por eso tan importante que nunca estén agobiados ni acalorados, ya que su piel puede irritarse. La ropa de la cama debe ser ligera. Al igual que la ropa de vestir, al menos en casa. También hay que tener en cuenta los tejidos. Preferiblemente hay que optar por tejidos 100% naturales como el algodón, y que los colores de los tejidos no sean tóxicos.
El sol, en su justa medida
El sol es imprescindible para el ser humano, y sobre todo para tu bebé. Y es que el sol contiene Vitamina D, la cual se encarga del crecimiento de tu bebé, así como de fortalecer sus huesos y prevenirlo de futuras enfermedades. Aunque también es importante recordar que puede ser un gran enemigo de la piel de tu bebé si no lo tomamos con precaución. No se recomienda que los bebés menores de 2 años se expongan directamente al sol, y nunca bajo ninguna circunstancia antes de los seis meses de vida. Por eso es importante hacerlo al principio a primeras horas de la mañana o a última hora de la tarde, y siempre protegido del sol como un gorro o sombrilla. A partir de los seis meses podrás hacerlo siempre con protección solar de alta protección.
Bebés con piel atópica
¿Sabías que el 20% de los bebés y niños españoles sufren de piel atópica? ¿No sabes lo que es? Atento a los síntomas para saber que cuidados aplicar con tu bebé si sufre de piel atópica. La piel atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel. Cada vez es mucho más común y se manifiesta a través de sequedad en la epidermis, brotes de granitos, picores intensos, enrojecimientos e inflamación en la piel del bebé. Suele aparecer en el rostro de los recién nacidos.
Las causas puede ser diversas, como por genética, o por alteraciones en la estructura de la barrera cutánea o alteraciones inmunológicas. Suele aparecer a partir de los seis meses de vida, y se va aumentando la predisposición de padecerla hasta los 5 años, con una predisposición del 85%. Es por eso muy importante que antes los primeros síntomas, recurras a un médico o dermatólogo para que te enseñe como cuidar la piel de tu bebé y te mande productos específicos para tratar la piel atópica.
Cuidados con su culito
El culito es una de la zonas más delicadas de tu bebé, por lo que deberás cuidarlo de forma específica y correcta. La piel del culito está en constante contacto con el pis y las heces. Lo cual hace que el pH del bebé se convierta más alcalino y por lo tanto tenga una menor protección. Es decir, los dejan expuesto y vulnerable a infinidad de infecciones. Por otro lado, la humedad y el constante roce hacen que la piel se irrite mucho más.
Por eso es importante que:
- Limpies siempre a tu bebé de delante hacia atrás y no al contrario, para no arrastrar nunca los heces al tracto urinario.
- Cada vez que le cambies el pañal, deberás lavar su culito con agua tibia o toallitas húmedas. Nunca frotando ni arrastrando, solo pasándolo suavemente por la zona a limpiar.
- Seca siempre bien la zona después de lavarla, y aplica dos veces al día al menos una crema protectora para el culito de tu bebé. Así como pomadas específicas cuando su piel este irritada.
- Cambia el pañal siempre que tu bebé haya hecho sus necesidades.
¿Y tu tienes otros consejos para cuidar la piel de tu bebé?