El colecho o cama familiar es una práctica cada vez más común entre los padres, como cualquier cuestión relacionada con la crianza, hay padres a favor y en contra de esta práctica. En en artículo de hoy repasamos los argumentos de los detractores y seguidores de esta práctica.
Esta practica volvió a aparecer en nuestra era con la publicación de Thine Thevenin «Family Bed» en el año 1978 como una fórmula para mejorar los lazos paterno-filiales y la lactancia. Colechar fue una práctica habitual hasta el siglo XIX ya que las dimensiones de las casas no permitían disponer de varias habitaciones y por ello todo el núcleo familiar dormía en la misma habitación.
La práctica del colecho es muy habitual en algunos países del mundo, según un estudio realizado en 2006 en la India el 93% de los niños entre 3 y 10 años duerme con sus padres.
Beneficios del colecho.
- El niño duerme más tranquilo y relajado si lo hace acompañado de los padres. Algunas personas creen que esta práctica puede hacer que los niños desarrollen miedo a dormir solos, pero si el tránsito de la cama familiar a su propia habitación se realiza de una manera natural el niño no va tener ningún problema en dormir solo.
- La calidad del sueño es mayor: el bebé al sentirse protegido se desvela menos durante la noche. Esto también se traduce en un descanso para los padres que no se desvelan con los llantos del bebé.
- La cama familiar aumenta el vínculo del bebé con sus padres, creando lazos de confianza desde los primeros meses de vida.
Colecho y SMSL
James McKenna antropólogo de la Universidad Politécnica de California estudió la tasa de incidencia de la Muerte Súbita del Lactante y el compartir cama con sus progenitores, durante su estudio observó que la tasa de indicencia aumenta cuando el recién nacido no comparte lecho con sus padres. Algunos de los aspectos que relacionan que la SMSL disminuye con el colecho son las siguientes:
- La instauración y normalización de la lactancia facilitando las tomas nocturnas. Cómo todos sabemos, los recién nacidos alimentados con fórmulas presentan un mayor riesgo de sufrir SMSL que los lactantes.
- Los niños que duermen con sus padres, se sienten más seguros y protegidos, lo que aumentan los episodios de Fase REM, durante esta fase los episodios de Apnea del sueño disminuyen.
- Reduce los episodios de estrés del bebé, reduciendo los llantos nocturnos.
- Los ciclos de sueño del bebé y la madre se sincronizan, mejorando así las tomas del pecho y el descanso de ambos.
Incovenientes del colecho
A pesar de que esta práctica tiene muchos beneficios, se desaconseja su práctica en algunos casos:
- Si alguno de los progenitores sufre obesidad móribida o consume algún tipo de medicamento que produzca somnolencia porque aumenta el riesgo de asfixia del bebé.
- En el caso de los bebés prematuros, si no ha alcanzado los 2,500 gramos es recomendable que duerma en una cuna.
- Algunos padres aumentan el estado de alerta cuando comparten cama con sus bebés, especialmente si estos son pequeños. Por ello para mejorar el descanso de los padres, se recomienda que el bebé duerma en una cama independiente.
- A pesar de que no hay estudios que verifiquen esta afirmación, se cree que los niños que duermen con sus padres a partir del primer año desarrollan personalidades más dependientes de los padres y que tienen problemas para sociabilizar con autonomía.
Colecho seguro
Muchas organizaciones especializadas en la promoción de la salud mundial cómo la OMS/FAO y la Asociación Española de Pediatría facilitan algunos consejos para que los padres practiquen el colecho con sus hijos de manera segura:
- El bebé debe permanecer siempre boca arriba y con la cabeza completamente destapada.
- Debe usarse un colchón firme y evitar camas de agua o camas pequeñas.
- Evita colchones en los que el bebé pueda quedar atrapado o caer por los lados.
- Se debe evitar la sobrecalefacción del ambiente y el uso de mantas pesadas.
- Si eres fumador no fumes en la habitación en ningún momento del día. De hecho la práctica de colecho no está recomendada en padres fumadores.
- No compartir cama si uno de los padres está enfermo.
- No compartir la habitación con mascotas si también duerme el bebé.
La forma más segura de compartir colecho es adosar una cuna a la cama, para que el bebé tenga su propio colchón.
Esta razón es quizá la más importante ya que, el bebé pasa muchas horas en su cuna y esta debe garantizar su descanso y comodidad. Si quieres asegurarte que el colchón que adquieres para tu bebé es de calidad visita nuestra sección de Colchones para bebés.
Formas de practicar el colecho según los expertos
- Cuna Sidecar: Cómo hemos mencionado antes es la práctica más segura y mantiene todos los beneficios de la cama familiar.
- Semi-colecho: El bebé duerme en la habitación, cerca de los padres pero en una cuna completamente independiente.
- Todos en la misma cama: si es lo suficientemente amplia y firme el bebé puede compartir cama con los padres.
Hasta cuando practicar colecho
Cuando hablamos de crianza no existen fórmulas mágicas ni manuales y cada familia decide con total libertad cómo va va a criar a su hijo.
Algunos expertos recomiendan que el colecho termine al mismo tiempo que la lactancia ya que ambas van de la mano. Algunos padres consideran innecesario el colecho cuando su hijo ya no es lactante.
Algunos padres continúan practicando el colecho cuando el niño supera los 4 o 5 años, a pesar de tratarse de un tema tabú, la crianza solo depende de vosotros mismos.
Cuando vuestro ritmo biológico o el propio pequeño reclame más intimidad, es el momento de que el niño duerma en su propia habitación. Para ello os doy nos consejos para que esta transición sea segura:
- Ármate de paciencia, ya que puede ser que el pequeño te reclame las primeras noches o incluso vuelva algunos días a vuestra cama.
- Los primeros días puedes meterte en su cama hasta que el niño se duerma para que se habitúe poco a poco a dormir solo.