Muchos de nosotros, tanto mujeres como hombres, podemos sentir que nos pesan nuestras piernas cuando llegan las altas temperaturas. Es algo completamente normal, aunque también indica que el flujo sanguíneo de nuestras piernas tienen dificultades para circular con fluidez. La sensación que produce es muy molesta y, aunque solucionarlo no es fácil, sí que hay remedios que pueden mejorar mucho el problema y minimizarlo. Te enseñamos todo acerca del Cansancio de piernas en verano: Cómo combatirlo para volver a sentir tus piernas ligeras.
Piernas pesadas en verano
Sobre todo por las noches, aunque hay veces en las cuales ya nos levantamos de la cama y sentimos desde por la mañana que tuviéramos las piernas de acero. Pero no precisamente porque nuestra musculatura esté dura, sino porque tenemos la sensación de llevar a rastras kilos de cemento. Literalmente nos pesan las piernas e incluso las tenemos algo hinchadas. La culpa es de calor, además de otros factores que repercuten en que esto suceda.
Si te reconoces en estos síntomas, no te alarmes más de la cuenta, porque esto sucede a la gran mayoría de las personas. Ahora bien, si te sucede con frecuencia, deberías ir al médico y mirártelo. Porque el hecho de que la sangre no fluya bien, puede producir trastornos de salud importantes. O incluso tener una causa más grave.
La falta de ejercicio, el exceso de sal y de alimentos que son muy altos en grasas provocan que nuestro cuerpo retenga grasa y líquidos. Como consecuencia de ello, las piernas se presentan hinchadas. Por otro lado, el pasar muchas horas de pie, o sentados, es decir, manteniendo las piernas en mala postura que presiona las piernas, también obstaculiza la circulación de la sangre y hace que esta se quede bloqueada.
Si a todo esto e sumamos el vaivén y desequilibrio de hormonas que las mujeres sufrimos en determinadas etapas de nuestra vida, el riesgo de tener las piernas pesadas se multiplica. De hecho, es muy habitual que las mujeres embarazadas, sobre todo a medida que se van acercando a la recta final de la gestación, sientan mucha pesadez en sus piernas.
Pero no solo las embarazadas, sino que también cuando nos va a venir la regla o cuando estamos manchando, o en los momentos de ovulación, podemos notar que nuestras piernas (y nuestro cuerpo) han engordado repentinamente. La buena noticia es que, si ponemos remedio, tal y como han venido esos kilos de más, también se van si solo se trata de hinchazón por acumulación de agua.
En cualquier caso, aquí van los remedios para que las piernas se liberen de esa carga impuesta y vuelvan a recuperar su equilibrio y su ligeresa. Atiende a esto.
Más fibra en tu dieta
El organismo se ensucia. Para que los órganos funcionen correctamente, es necesario que el organismo se encuentre limpio y las toxinas y grasas no obstaculicen el paso de agua, sangre y nutrientes.
Para la depuración es fundamental consumir fibra, algo que habitualmente no solemos hacer en las cantidades adecuadas. De hecho, una gran mayoría de personas, sobre todo jóvenes, apenas consumen fibra. Para que te hagas una idea, la comida basura no contiene fibra. Y teniendo en cuenta que la comemos tan a menudo, mal vamos.
Ni qué decir tiene que los refrescos azucarados, patatas fritas y demás tampoco son fuente de fibra. ¿Y dónde se encuentra la fibra entonces? Pues precisamente en esos alimentos que no suelen atraernos demasiado, como las frutas, verduras y legumbres. Pero es cuestión de habituarse, porque hay recetas espectaculares para comer estos alimentos dando gusto al paladar. Si quieres tener salud, tienes que incluir vegetales en tu menú.
Mucha agua
Si comer sano es importante, beber agua lo es todavía más. Aunque en los vegetales ya hay buenas dosis de agua, pero tendremos que decir adiós a tanto refresco y sustituirlos por más agua. No quiere decir que no podamos tomar ambos, pero tu consumo de agua tiene que aumentar, sobre todo en verano. Piensa que nuestro cuerpo está compuesto por agua, y si nos falta agua, el funcionamiento no puede ser todo lo fluido que necesita. Si no tomamos agua, la sangre no puede circular.
Refresca las piernas
Si el calor hace que las piernas se hinchen, por contra el frío ayuda a deshincharlas. Así que apúntate al frío aplicando duchas de agua fría sobre ellas. Tus piernas y pies agradecerán una ducha fresca y esto activará tu circulación sanguínea. El frío+ el masaje ayudan mucho, de modo que lo mismo te vale remojar tus piernas en el mar y dejarte masajear por las olas, o caminar por la orilla de un río, etc.
En el mercado existen geles fríos que se venden con esta finalidad de hacer que tus piernas se sientan frescas. De paso, contienen ingredientes que, junto al frescor, ejercen un efecto antiinflamatorio sobre las piernas y las deshincha o, al menos, alivia la sensación de pesadez.
Moverse, fundamental
El sedentarismo nunca fue saludable. Por eso, aparca de una vez esa pereza y levántate del sofá. Deja de mirar la tele y dí adiós al coche, al ascensor y al autobús una temporada y mueve tus piernas. Si lo prefieres, practica el baile, el cual es una manera divertida de hacer ejercicio. Estarás activando tus piernas, reforzándolas y, de paso, dándoles forma y logrando perder volumen en las mismas. ¿Se puede pedir más?
¡Fuera tacones!
No solo los tacones, sino cualquier prenda o calzado que presione los pies y las piernas, como los calcetines o medias apretados, los zapatos que son estrechos o van amarrados a la pierna, e incluso la ropa interior que nos está demasiado justa puede dificultar el retorno venoso y, con ello, hinchar nuestras piernas.
Recurre a plantas
Hay plantas que venden en la farmacia y la herboristería y que ayudan a mejorar la circulación sanguínea y a drenar líquidos, haciendo que se reduzca la inflamación de las piernas. Es el caso del castaño de indias, del gingko biloba y de la vid roja. Las puedes usar en infusión, en cápsulas o en cremas y ungüentos para masajear tus piernas.
Finalmente, para que tus piernas no te pesen, procura un buen descanso en el colchón adecuado. Si no descansas, tu salud se resiente y te notarás con cansancio.