Tan importante como tener un buen colchón es completar la cama con una buena base o somier. Pero hablando de bases, ¿Base de muelles, tapizada o somier? ¿cuál es la mejor opción? En este post queremos analizar la cuestión para darte la mejor respuesta sobre ello. Un factor que va a jugar a favor de una u otra opción es el tipo de colchón que tengamos. Aunque también dependerá de cuáles sean las necesidades de tu descanso.
En cualquier caso, no hay que perder de vista que la base de la cama es un elemento imprescindible para garantizar la conservación del colchón. Mientras que al contrario sucede lo mismo, y si tienes una base mala para tu cama, tu colchón también va a sufrir las consecuencias y se estropeará antes. Tanto uno como otro elemento van a contribuir a la efectividad y calidad de tu descanso.
Una base rota o en mal estado pueden hacer que el colchón se hunda y sufra desperfectos. Tendremos que tener en consideración también si la base de nuestra cama será capaz de soportar el peso del colchón. ¿No lo hará? Pues entonces es momento de ir cambiando de base, antes de que el colchón sufra las consecuencias. No olvides tampoco que además del peso propio del colchón, la cama llevará añadido nuestro peso.
Bases para la cama: tipos
A la hora de comprar una base adecuada para tu cama tienes que saber que existen tres clases. Una de ellas es la base de láminas, otra opción es la base tapizada, y la siguiente opción es el somier. Cada una de ellas tiene sus propias características y son buenas para unas u otras necesidades. ¿Las vemos?
Base de láminas para la cama
La base de láminas para la cama le aporta elasticidad y obtiene una cama con más libertad de movimiento. Aunque eso sí, también habrá que estar atentos a la clase de base de láminas que es, porque aquí también hay calidades y calidades. Por ejemplo, el número de lamas que componen la base y la separación que hay entre ellas. Normalmente estas lamas son de madera, aunque pueden ser revestidas de otros tejidos para que queden protegidas.
Estas lamas, a su vez, van unidas al bastidor mediante unos tacos pivotantes. Para dichos tacos también es necesario apostar por la calidad de sus materiales. Hay que decir que, por lo general, las lamas suelen ser maderas.
La base de láminas, una de la cosas positivas que aporta es mucha elasticidad y, con esta, mucha transpiración.
Base tapizada
Las camas también puede optar por llevar una base tapizada. Cuenta con un armazón de acero y unas barras transversales, junto con tablones de madera. Es una opción muy interesante y económica que conviene no perder de vista, ya que ofrece una buena sujeción al colchón. Perfecto para quienes buscan la firmeza por encima de todo para su colchón apostando por lo seguro.
Base tapizada con muelles ensacados
Es una construcción que garantiza una mejor conservación del colchón. El acabado en acolchado gusta mucho al usuario, y ofrece una elasticidad sin igual que resulta muy agradable para utilizar la cama. El colchón y la cama en general están más resguardados con esta base tapizada con muelles ensacados.
Vistas estas opciones tenemos que el somier de láminas fijo es una opción interesante. Sin embargo, para el colchón de muelles puede no serlo tanto, ya que alguno de los muelles puede quedar atrapado entre las láminas. A la larga esto deformaría el colchón.
Tampoco el somier de láminas articulado es una alternativa viable para el colchón de muelles, porque estos pueden verse afectados al torcerse o doblarse con las láminas. Para esta clase de somier, estaría bien el colchón de látex, por ejemplo, porque es más flexible.
Sobre la base tapizada, se admitiría cualquier colchón, aunque si este colchón no tiene muelles, es necesario que al menos sea transpirable. Así se garantiza su durabilidad.
¿Has visto cuántas opciones tenemos para nuestro colchón según las bases diferentes que hay para la cama?